_
_
_
_
_

Una nueva serie sísmica genera inquietud en La Loma de Jaén

El Instituto Geográfico Nacional realiza informes para estudiar las causas

Ginés Donaire

El temor y la inquietud vecinal ha vuelto a la comarca jiennense de La Loma tras la irrupción de una nueva seria sísmica que está sobresaltando a estas poblaciones. Desde el fin de semana se han registrado una treintena de pequeños terremotos, a destacar los de la madrugada del domingo en Begíjar y Lupión de una magnitud de 3,7 grados en la escala de Richter. Esta pasada madrugada la tierra ha vuelto a sentirse en estos dos municipios y también en Torreblascopedro, en este caso de una magnitud de dos grados.

La cercanía de estas localidades con Torreperogil y Sabiote, donde entre finales de 2012 y 2013 se produjeron más de 2.300 pequeños temblores sísmicos, ha acrecentado la preocupación vecinal. Los ayuntamientos ya han empezado a movilizarse con mociones en los que exigen al Instituto Geográfico Nacional (IGN) una investigación sobre este nuevo enjambre sísmico.

Sin embargo, el director de este instituto dependiente del Ministerio de Fomento, Emilio Carreño, ya ha anunciado que se está elaborando un “estudio detallado” en colaboración con la Universidad de Jaén. En concreto, se está estudiando los movimientos de las fallas para ver la posible relación desde el punto de vista tectónico entre los últimos seísmos y los registrados el pasado año en Torreperogil. Con todo, el IGN ha contextualizado estos terremotos dentro de la normalidad histórica: “Si examinamos el catálogo con el que contamos, desde el 800 antes de Cristo, y lo ponemos en un mapa vemos que en esta zona siempre ha habido pequeñas series sísmicas, a diferencia de lo ocurrido en Torreperogil donde no teníamos nada registrado con anterioridad”, informó Carreño a Europa Press.

Según el informe presentado por el Instituto Geográfico Nacional en octubre pasado, los terremotos de Torreperogil y Sabiote se debieron a la presencia de, al menos, dos fallas localizadas a una profundidad de unos 4.000 metros. Aunque no se daba una garantía del 100% de que no hubiera más terremotos, sí se descartaban que fueran de gran intensidad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_