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Los presupuestos penden de Hacienda

Mas-Colell propone al ministerio diversas medidas para obtener más ingresos Economía debe lograr recursos del Gobierno del PP y buscar el apoyo de ERC

Lluís Pellicer
Andreu Mas-Colell (izquierda) y Cristóbal Montoro.
Andreu Mas-Colell (izquierda) y Cristóbal Montoro.SAMUEL SÁNCHEZ

La convocatoria de la consulta soberanista no será el único quebradero de cabeza del Gobierno de Artur Mas. El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, se enfrenta en el tramo final del año a un doble reto: tratar de contener el déficit público de 2014 y elaborar unos presupuestos para 2015 sin más recortes que, además, recuperen la paga extra que los empleados públicos llevan tres años sin cobrar. Ello implica que las cuentas del año que viene necesariamente contemplen un aumento de los ingresos que para el Ejecutivo de Mas solo pueden llegar del Ministerio de Hacienda.

Economía ha formulado una batería de propuestas al Gobierno central, que van desde aumentar los anticipos por los impuestos cedidos hasta percibir una parte del aumento de la recaudación por la subida del IVA, de la que las comunidades quedaron al margen. Si consigue alcanzar ese acuerdo con el Ejecutivo del PP para obtener más ingresos, luego todavía deberá elaborar unos presupuestos que sean asumibles por su socio parlamentario de ERC.

El Gobierno ha recortado desde 2010 el 20% del gasto en Bienestar, el 17% de Educación y el 16% de Salud, según la última presentación a inversores realizada por la Generalitat. Pero el Ejecutivo de Mas ha decidido ya que no se empleará más con las tijeras. Para cuadrar los Presupuestos del año que viene, Mas-Colell debe lograr, pues, nuevos ingresos. En total, el Gobierno estima que necesitará 4.000 millones de euros más si tiene que cerrar el ejercicio con un déficit del 0,7% del PIB.

Las nuevas tasas ambientales y sobre los pisos vacíos, sin embargo, apenas suman 70 millones de euros y Mas-Colell tampoco dispondrá de nuevos recursos procedentes del sistema de financiación, que debería haber sido reformado con efectos a enero de 2014. Tampoco parece que la Generalitat pueda realizar grandes privatizaciones tras haber finalizado las de ATLL y Tabasa el año pasado, haber vendido inmuebles por 532 millones en tres años y haber traspasado depuradoras y otras infraestructuras de saneamiento al Área Metropolitana de Barcelona por 800 millones. De hecho, será complicado que el Ejecutivo pueda ejecutar su plan de privatizaciones para este año, de 2.300 millones, puesto que por ahora solo ha completado operaciones por 1.200 millones.

El Ministerio de Hacienda ha comunicado este verano que podrá contar con 840 millones de euros más que en 2014, de los que 700 millones corresponden a la rebaja de los tipos de interés del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El resto, 140 millones, proceden del aumento de los anticipos por la recaudación de impuestos compartidos. La Generalitat es crítica con ese aumento, que juzga escaso teniendo en cuenta que prevé solo para Cataluña un crecimiento del 2,1%. Sin embargo, el Gobierno ha hecho llegar ya sus propuestas para aumentar los ingresos. Una de ellas la anunció el portavoz Francesc Homs el pasado martes y consiste en reclamar un anticipo del Fondo de Competitividad para 2015. Ese sistema no es nuevo: en 2009 y 2010 los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero avanzaron el dinero del fondo, pero en 2011 la entonces ministra Elena Salgado cambió de criterio y decidió que se abonarían dos años después, cuando se liquidara el modelo de financiación. Fuentes del Gobierno estiman que percibirían entre 656 y 789 millones de euros si se realizaran estos anticipos.

Hay más. Los anticipos del ministerio a las comunidades se realizan sobre el 98% de los ingresos tributarios que se esperan recaudar en el año siguiente. Cataluña, junto a alguna otra comunidad, ha propuesto que se eleve esa proporción al 103% o 105%, ya que entiende que la previsión es muy conservadora y que, en todo caso, esa diferencia podrá resolverse en la liquidación presupuestaria. Otra opción es que el ministerio repercuta en los ingresos de las comunidades la recaudación extra que ha conseguido con el IVA o bien realizando un anticipo del futuro modelo de financiación. Hacienda todavía no se ha pronunciado sobre las propuestas de Mas-Colell. Fuentes del Gobierno resaltan que ahora el problema para elaborar los presupuestos es “más político que económico”.

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El Gobierno de CiU no solo requerirá de un acuerdo con Hacienda. Luego deberá llevar los Presupuestos al Parlament, donde debería tener el apoyo de su socio de ERC. De hecho, el propio Homs exhortó a los republicanos a cumplir sus compromisos de legislatura y pactar las cuentas. Fuentes del Ejecutivo recuerdan que eso sucederá a partir de noviembre, y para entonces sobre la mesa habrá otros condicionantes como la consulta soberanista.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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