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Barberá se reúne tres horas con Rajoy para hablar del PP valenciano

El encuentro desconcierta al Consell y a Presidencia de la Generalitat

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, saluda a Dolores Cospedal en la jornada de Nuevas Generaciones en Valencia.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, saluda a Dolores Cospedal en la jornada de Nuevas Generaciones en Valencia.JOSÉ JORDÁN

Las aguas del PP en la Comunidad Valenciana bajan revueltas y las dudas sobre las principales candidaturas, lejos de disminuir aumentan. En un ambiente enrarecido, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se reunió ayer durante más de tres horas con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para hablar de la situación del partido en la Comunidad Valenciana. El encuentro fue difundido por Moncloa a última hora del viernes y causó estupor en el propio Gobierno valenciano. Presidencia de la Generalitat admitió que no tenía conocimiento del encuentro de la alcaldesa con Rajoy. El presidente del Consell, Alberto Fabra, solo ha coincidido con Rajoy ocasionalmente en las reuniones de la dirección del PP en Génova.

El encuentro de Barberá con Rajoy se produjo después de que la alcaldesa acompañara a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la convención que Nuevas Generaciones celebra en Valencia. Barberá se marchó antes de escuchar la intervención de Cospedal, que fue arropada por la coordinadora de los populares valencianos, Isabel Bonig, y varios consejeros. Fabra, que se había desplazado hasta La Marina para comprobar los trabajos de extinción del incendio del Montgó, no pudo conversar con la secretaria general del PP hasta después de su intervención.

Cospedal, en su alocución, tuvo palabras de elogio para Fabra y Barberá. Ajena a las consecuencias de la gestión de un partido minado por la corrupción y los escándalos de despilfarro en la Comunidad Valenciana, la número dos del PP, a diferencia del jefe del Consell que recientemente evitó responsabilizarse de los errores del pasado, reivindicó el papel de los populares valencianos por salvar la Comunidad en 1995 “cuando se iba a pique” y convertirla en una de las autonomías “más prósperas y ricas de España”.

Barberá advirtió esta misma semana que nadie se autoproclame candidato. Una autoproclamación que la alcaldesa ha realizado en varias ocasiones en los últimos tres años y el propio Fabra formuló en la cena de inicio de curso del PP el pasado viernes. La alcaldesa de Valencia manifestó el jueves que ella no peleará por poder apretar el botón en el Congreso de los Diputados. La renuncia de Ana Botella a ser candidata del PP a la alcaldía de Madrid también ha contribuido a aumentar el ambiente de inestabilidad entre quienes aspiran a repetir al frente de las principales alcaldías.

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