La oposición reclama al PP que trate la violencia machista como terrorismo

La Xunta anuncia una “red de alerta municipal” y más concienciación social 51 mujeres han sido asesinadas en Galicia desde 1999

Santiago de Compostela - 10 sept 2014 - 00:04CEST

Protesta a las puertas del Parlamento gallego.LAVANDEIRA JR (EFE)

El asesinato en Galicia en lo que va de año de seis mujeres a manos de sus parejas o exparejas motivó ayer la comparecencia en el Parlamento del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al que la oposición acusó de no tratar este problema con tanto interés como hace el PP con el terrorismo. Rueda anunció la creación de una “red de alerta muncipal” de casos de violencia machista, hizo hincapié en la necesidad de apostar por la sensibilización y la educación y reveló que desde 1999 son 51 las mujeres fallecidas en Galicia por la violencia machista, el 5% de las 970 de toda España.

El debate en el Parlamento se produjo mientras a las puertas de la Cámara, colectivos feministas y miembros de BNG y CIG se concentraban con varios ataúdes de cartón que representaban a las víctimas asesinadas en lo que va de año. Dentro del hemiciclo, las diputadas Carme Acuña, del PSdeG, Consuelo Martínez, de AGE, y Carme Adán, de BNG, acusaban al mismo tiempo a la Xunta y al PP de no tener interés en el problema. Los tres grupos de la oposición destacaron la ausencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en viaje oficial a Bruselas, y de la mayoría de su Gobierno, y se preguntaron si harían lo mismo con seis víctimas de atentados. La socialista Acuña calificó la violencia machista como “ataque terrorista selectivo”.

Cruce de críticas sobre ediles a dedo

D. R.

PP y BNG se criticaron ayer mutuamente por recurrir a la previsión legal que permite a los partidos nombrar concejales no electos. El PP lo hizo hace dos meses en Santiago, cuando siete de sus concejales tuvieron que dejar la corporación al ser condenados por prevaricación. Ante las críticas del BNG por esa operación, que permitió ocupar la alcaldía al exconselleiro de Medio Ambiente Agustín Hernández, los populares contraatacaron recordando que los nacionalistas han nombrado ediles no electos en Ribeira, O Porriño y Vilalba.

Los nacionalistas presentaron en el Parlamento gallego una proposición de ley para instar al Congreso de los Diputados a que derogue la norma que permite nombrar concejales no electos. PSOE y AGE respaldaron que se elimine esa posibilidad, pero la mayoría absoluta del PP tumbó la iniciativa. La oposición coincidió en recordar que la norma fue habilitada para facilitar que partidos amenazados por ETA pudiesen tener representación en municipios en los que las coacciones les impedían completar sus listas electorales. “Pero el fenómeno terrorista fue superado”, dijo la nacionalista Tareixa Paz. Desde AGE, Yolanda Díaz aseguró que “el terror no tiene nada que ver con el saqueo de lo público que vivimos en Santiago, aunque terror sí que da”, y el socialista Francisco Caamaño calificó de “torticera” la interpretación de la ley por parte del PP.

“Ustedes lo emplearon para resolver conflictos internos”, se defendió la popular Paula Prado, en referencia a las escisiones que sufrió el BNG en varios municipios en los que esa formación recurrió a ediles no electos porque los que sí se habían presentado a los comicios dimitieron. “¿Se vivían situaciones de terror en O Porriño, Ribeira o Vilalba?”, se preguntó retóricamente Prado.

Rueda obvió la crítica a las ausencias y respondió a la otra acusación recordando que “al principio el terrorismo también parecía que no importaba a tantos” pero “afortunadamente eso ha cambiado”. Para lograr que también cambie la consideración social sobre la violencia machista, Rueda abogó por más actuaciones de sensibilización y educación entre los más jóvenes. El vicepresidente de la Xunta también anunció lo que denominó “red de alerta municipal para detectar cuanto antes casos de violencia machista”, aunque no concretó detalles. Posteriormente la Xunta aseguró que “ya comenzaron las gestiones” con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para implantar progresivamente mesas locales de coordinación entre todas las instancias implicadas en la lucha contra la violencia machista.

Por su parte, la oposición vinculó la pervivencia de prejuicios y actitudes machistas con las políticas económicas del PP. Adán lamentó el incremento de la brecha salarial entre hombres y mujeres y los recortes en la Ley de Dependencia, mientras que Martínez cargó contra las subvenciones a los colegios que segregan por sexo y las polémicas recomendaciones del Ministerio del Interior para prevenir violaciones.

En su intervención final, Rueda asumió responsabilidades de forma genérica. “Por supuesto que estamos fallando en cosas; si no, no habría estas cifras”, dijo, pero a continuación, y tras criticar los ataques políticos de la oposición por esta materia, recordó que “más víctimas había en 2008”, cuando gobernaba el bipartito de PSOE y BNG.

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