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La sintonía entre dos partidos “de orden”

El proceso soberanista catalán ha sellado una relación cordial entre el Partit dels Socialistes (PSC) y Unió Democràtica, que viene de lejos

Josep Antoni Duran Lleida, en el Congreso
Josep Antoni Duran Lleida, en el CongresoLuis Sevillano

“Somos dos partidos de orden, catalanistas y con cultura de gobierno. Por eso nos llevamos bien y nos respetamos”. Un destacado dirigente democristiano define así la sintonía política que mantienen desde hace años Unió Democràtica de Catalunya, el partido de Josep Antoni Duran Lleida, y el Partit dels Socialistes (PSC), que ahora lidera Miquel Iceta.

Sus electorados son sensiblemente diferentes, porque Unió está más cerca del PP que de los socialistas en política social o económica, pero con el PSC les ha unido tradicionalmente la defensa del autogobierno. Desde hace meses, ese acercamiento se ha sellado a cuenta del proceso soberanista y del compromiso de ambas fuerzas de clamar porque se respete la legalidad y no se saquen las urnas a la calle si, como es previsible, el Tribunal Constitucional suspende la consulta del 9 de noviembre.

“Estoy seguro de que Convergència no ha decidido tirarse al monte, pero es verdad que les incomoda que Unió y nosotros recordemos la necesidad de respetar el Estado de derecho antes de que se pronuncie el Constitucional”, explica Iceta. “Convergència piensa como nosotros, lo que pasa es que aún no lo han verbalizado. Primero tenemos que hacer la ley de consultas, cada cosa a su tiempo”, apostilla el dirigente de Unió.

Con todo, la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, y el propio Duran Lleida, han apostado desde hace meses por incorporar al PSC y, al contrario que otros dirigentes de Convergència o del PP, no han desdeñado la llamada tercera vía de la reforma federal de la Constitución. Duran Lleida y Pere Navarro ya se reunieron en octubre de 2013 con esa finalidad, al inicio del órdago soberanista de Mas, y Miquel Iceta repitió la cita el pasado lunes durante más de una hora en la sede de Unió en Barcelona. Los socialistas, además, han sido invitados a la reunión de los partidos del bloque soberanista convocada hoy por Ortega para explicar el dispositivo que se ha preparado por si finalmente se celebra la consulta.

Si fracasa el 9-N buscaremos juntos una nueva relación con España

Los socialistas catalanes son contrarios a ese referéndum, pero acudirán por cortesía institucional. Además, votarán la ley de consultas, aunque consideran que no puede amparar la cita del 9-N. Son estos gestos los que valora Unió. De ahí que ese dirigente del partido destaque la importancia de que el PSC esté federado con el PSOE y que esta marca política no exista en Cataluña. “Con un PSOE en Cataluña no sé si hubiera sido posible el apoyo socialista a la ley de consultas o a la inmersión lingüística, ni tantas decisiones que ha apoyado el PSC desde la transición. Son un partido que ocupa la centralidad política”, añade.

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“Unió no es un partido independentista y nosotros tampoco”, recuerda Miquel Iceta. “Por eso estaremos en el mismo barco para buscar una nueva relación con España si se produce una declaración unilateral de independencia o unas elecciones plebiscitarias”. Cualquiera de esos dos escenarios que han sido barajados por Esquerra Republicana si fracasa la consulta supondría la ruptura de la federación de CiU si el partido de Artur Mas se sumara a lo que decida la fuerza que lidera Oriol Junqueras.

Ese escenario de ruptura, sin embargo, no hace presagiar en ningún momento un pacto entre socialistas y democristianos para unas elecciones autonómicas. “Para nada. Ellos están en un sitio y nosotros en otro. Ellos son muy conservadores, pero en la Cataluña interior tienen también un alma independentista”, advierte Iceta. Esa sensibilidad por la ruptura, sin embargo, es muy minoritaria entre la dirección de Unió, hasta el punto de que solo se le atribuye a Antoni Castellà, secretario de Universidades e Investigación de la Generalitat, que aboga por “refundar” el partido.

“La buena relación que mantenemos no es táctica ni coyuntural. Creemos que el PSC ha de participar en todas las decisiones políticas importantes, aunque no pase por sus mejores horas”, se asegura desde Unió. “Nos invitan porque estamos por la legalidad y tenemos una coincidencia política objetiva”, insiste Iceta.

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