Tres hurras por Peret
250 personas se despiden del artista en el cementerio de Mataró con gritos de Viva el rey de la rumba
Fue una ceremonia breve, apenas quince minutos, pero muy emotiva. Unas 250 personas, los familiares y amigos más próximos a Peret -entre los que se encontraban los cantantes Marina Rosell, Dyango, el periodista Albert Om y también el alcalde de Mataró, Joan Mora - acudieron al cementerio de Mataró, donde el cantante, que falleció el pasado miércoles en Barcelona, fue enterrado en el nicho familiar.
La familia estaba sentada en unas sillas que rodeaban el nicho, el resto, de pie. Alguien pidió a los asistentes que, por favor, se abstuvieran de hacer fotografías con los móviles: "Queremos tener su recuerdo en el corazón". Y con el féretro abierto, los siete músicos que habitualmente acompañaban a Peret cumplieron su voluntad y le cantaron dos rumbas que él tantas veces cantó: Porque yo me iré y El Muerto vivo. "Que viva el Rey de la Rumba" y "Viva Peret" gritó una voz. Después de colocar la guitarra de flores y las numerosas coronas y ramos en el nicho, otra voz pidió tres hurras por Peret: "Hip, hip, hurra". Y así fue el adiós al rey de la rumba.