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Cien mariscadores furtivos se enfrentan a la policía en la ría de Ferrol

Arrojaron sus aparejos contra los agentes, que les incautaron 280 kilos de almeja

No fue un operativo pequeño ni tampoco pacífico. Casi un centenar de mariscadores furtivos fueron sorprendidos de madrugada por los agentes de la policía autonómica faenando con linternas en la ensenada de A Barca, en el municipio de Mugardos, al sur de la ría de Ferrol. Lejos de amilanarse, respondieron a los requerimientos policiales arrojándoles los aparejos a los agentes para ganar tiempo antes de salir huyendo y escabullirse por los recodos de la orilla, en el tramo de costa que va desde la terminal de gas de Reganosa hasta la rampa de O Seixo. En la fuga, ya motorizada, un coche ignoró el alto de una patrulla y terminó por empotrarse a pocos metros. Hubo heridos pero cuando llegaron los bomberos, explican desde el parque ferrolano, ya no estaban allí.

La Erpol (Grupo de Resposta Policial) de la Xunta logró identificar a 50 personas y abrió expediente a 48 de ellas por faenar sin permiso. Otros tantos furtivos salieron huyendo. La operación se cerró con el decomiso de 280 kilos de almeja, 24 azadas, 21 cubos y 13 linternas.

Ocurrió la madrugada del martes al miércoles poco después de la medianoche. Hacía semanas que la Cofradía de San Telmo de Mugardos se quejaba de las incursiones de los furtivos en esa área, una ensenada abrigada dentro de una ría que tiene la mayor parte de los bancos más productivos vetados (total o parcialmente) a la extracción directa por la contaminación fecal de sus aguas. Son tres los pósitos que se reparten la explotación: Ferrol, Barallobre (Fene) y Mugardos, con unos 460 permisos.

El furtivismo es un problema endémico y antiguo que castiga a la ría ferrolana con especial crudeza cuando se achica el trabajo en las compañías auxiliares de los astilleros y la cola del paro crece. “Hace tiempo que notamos que los furtivos van a más. No es solo un problema de número también lo es de actitud: plantan cara a los vigilantes, se enfrentan a los policías y no les importa”, explica un empleado de la cofradía de Barallobre. “Faenan a pie y a flote, por las noches”, expone. No evitan, ni siquiera, el banco de As Pías, rico en almeja babosa y también uno de los más expuestos porque está en la parte interna de la ría al pie del puente que cruza de Ferrol a Fene. La semana pasada, la policía autonómica ya había desarrollado otros operativos en aguas de la ría ferrolana.

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