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La Quincena se rinde otra vez al ‘Réquiem’ de Verdi

El director canadiense Yannick Nézet-Séguin interpretará mañana la célebre melodía, que es la obra sinfónico-coral más interpretada en la historia del festival

San Sebastián -
El director Yannick Nézet-Séguin dirigiendo a los músicos en el ensayo de este mediodía.
El director Yannick Nézet-Séguin dirigiendo a los músicos en el ensayo de este mediodía.JAVIER HERNÁNDEZ

Tras interpretar ayer la Sinfonía nº6 de Gustav Mahler, la Orquesta Filarmónica de Rotterdam, una de las orquestas con más prestigio y reconocimiento del panorama internacional, ofrecerá mañana y pasado otros dos conciertos en el Auditorio Kursaal con motivo de la 75 edición de la Quincena Musical. El director de la orquesta, Yannick Nézet-Séguin, ha recibido hoy en su propio camerino a la prensa para hablar sobre las sensaciones que percibió en el concierto de ayer y las expectativas que tiene de cara a los próximos recitales.

El director canadiense ha dicho que el auditorio de ayer tuvo una "gran respuesta" y se comportó "como si no hubiera existido ningún intervalo de tiempo desde 2011", año en que participó por última -y primera- vez en la Quincena Musical. Además, se ha referido al auditorio del Kursaal como un lugar "encantador" en el que el músico y el público "pueden saborear" el sonido de cada instrumento. En cuanto a la colaboración con el Orfeón Donostiarra, se ha mostrado "muy satisfecho".

A sus 39 años de edad, Nézet-Séguin dice tener una carrera artística parecida al vino: "es un buen producto que mejora con el tiempo". A pesar de admirar a todos sus predecesores, ha destacado la influencia del compositor italiano Carlos María Giulini, con quien tuvo la oportunidad de trabajar un año a su lado y a quien no intenta imitarle, "porque era un genio", aunque ha admitido que "la esencia" del autor italiano forma parte en sus actuaciones.

En la actuación del martes, la Orquesta de Rotterdam actuará junto al Orfeón Donostiarra e interpretarán Réquiem, una de las obras cumbres del compositor italiano Giuseppe Verdi, que tiene un significado especial para la Quincena, ya que es la obra sinfónico-coral más interpretada en la historia del festival. "Creo que lo más importante es representar la intimidad y la sinceridad con la que Verdi creó la obra. Si esos dos elementos están presentes, conseguiremos el equilibrio", ha asegurado el director. La obra se interpretó por primera vez en 1940, y en total se ha podido escuchar hasta en diez ocasiones. En este sentido, Nézet-Séguin ha dicho que esperan "grandes cosas" para la actuación de mañana. En esta ocasión, junto al Orfeón Donostiarra, participarán en la obra cuatro solistas vocales: la soprano Camilla Nylund, la mezzosoprano Karen Cargill, el bajo Mikhail Petrenko y el tenor Saimir Pirgu, que sustituirá a Bryan Hymel. Este último ha cancelado su participación debido a problemas de salud de última hora.

En su tercera y última actuación, el próximo 27 de agosto, miércoles, la Filarmónica estará acompañada por el reputado pianista de origen polaco Emanuel Ax, con quien interpretará el "Concierto para piano nº1" del músico romántico alemán Johannes Brahms. La actuación finalizará con "Scheherazade" de Nikolai Rimsky-Korsakov, uno de los artistas más destacados de la escuela rusa. La partitura, compuesta en 1888, es una suite sinfónica que el músico escribió fascinado por las culturas islámicas.

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