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La niebla inutiliza un tramo de la A-8 seis meses después de abrirse

Los cortes se suceden en la Autovía del Cantábrico tras un accidente múltiple

Coches involucrados en un accidente múltiple en la A-8, el pasado julio
Coches involucrados en un accidente múltiple en la A-8, el pasado julioeliseo trigo (EFE)

Va a cumplirse un mes del accidente múltiple, el pasado 26 de julio, en la Autovía del Cantábrico, la A-8, en el tramo comprendido entre Mondoñedo y Abadín, que se cobró una vida y más de una treintena de heridos. Esos 14 kilómetros, con una elevación de hasta 700 metros en el Alto do Fiouco, se han revelado como una trampa para los conductores que pierden la visibilidad por las continuas nieblas y los fuertes vientos. Tras el accidente, los cortes de tráfico, acordados como medida de precaución, se suceden en un tramo de autovía inaugurada el pasado 3 de febrero y que ha quedado a merced de la meteorología.

 “La niebla es una constante aquí, sobre todo en el Alto do Fiouco. Ya los operarios cuando estaban construyendo la autovía nos advertían de su peligrosidad, porque no se veían ni eran capaces de distinguirse”, recuerda el alcalde de Mondoñedo. El nacionalista Orlando González, junto con los regidores de Pastoriza, Riotorto y A Pontenova, protagonizaban una protesta con sus vecinos ante la ministra de Fomento, Ana Pastor, cuando esta inauguró el tramo. Los regidores clamaban por los accesos a sus respectivos municipios. El accidente del 26 de julio les ha reforzado en sus críticas. Desde ese día, según fuentes de la Guardia Civil, se han producido nueve cortes de tráfico, dos de ellos en el mismo día, todos como consecuencia de la niebla. Son los agentes los que desvían para otras carreteras la circulación, cifrada en su día por Fomento en unos 8.000 vehículos diarios. Y esas vías secundarias tampoco están en las mejores condiciones, denuncian los regidores de esa comarca incrustada en A Mariña lucense.

Orlando González reivindica enérgicamente tres cosas: “La primera, que la A-8 sea segura para el tráfico. Además, que se arregle la Nacional 634 [la vieja carretera entre Lugo y Ribadeo] no solo el firme sino también con un carril para vehículos lentos hasta el alto de A Xesta. Y que la Xunta arregle la LU-124, el acceso que tenemos a la A-8. Para ello había un presupuesto de 4,4 millones de euros que el Gobierno gallego ha rebajado a 770.000”. “Para nosotros”, conviene el alcalde de A Pontenova, el socialista Darío Campos, “es mejor arreglar la carretera N-640, porque el que tenemos a la autovía está en muy mal estado y no compensa”.

El tramo entre Mondoñedo y Abadín, parte de la Autovía del Cantábrico que aún está sin concluir a su paso por Asturias, también da servicio a ayuntamientos como Meira, Pastoriza, Riotorto, Castro de Rei, Lourenzá y A Pontenova. El enfado es común entre todos sus alcaldes y, alguno, como el de A Pastoriza, el socialista Primitivo Iglesias, echa mano de la ironía para bautizar a la flamante infraestructura como “autovía a tiempo parcial”. Para el portavoz del gobierno de la Diputación de Lugo, el también socialista Manuel Martínez, se trata puramente de una “vía de alta peligrosidad”.

Las demandas de los alcaldes han encontrado eco en el ejecutivo provincial, una coalición entre PSdeG y BNG. “No se puede mantener este espectáculo bochornoso de una autovía que se abre y se cierra continuamente, que parece un tiovivo”, insiste Martínez. “No existe ningún problema para que, con los recursos necesarios, se habilite una partida para que esa vía de circulación, a mayor o menor velocidad, pueda estar abierta las 24 horas del día y dotada con las medidas de seguridad correspondientes. Se lo pido a la ministra, que es gallega y que hace unos meses vino a inaugurar la autovía con el presidente de la Xunta”. Por ahora, Fomento solo ha ofrecido medidas paliativas: la mejora de la señalización, que se está acometiendo, y los cortes de tráfico cuando se adensa la niebla, el último, ayer por la mañana entre el municipio de Lourenzá y el alto de A Xesta.

Otro problema añadido que se ha puesto en evidencia estos días es la irrupción de animales. Una vaca logró entrar en la autovía el pasado viernes y provocó un accidente que se saldó sin daños personales aunque el vehículo quedó destrozado. “Es cierto que a la entrada se pusieron unos pasos para animales, pero, o no son eficaces o entran por otro lugar a la autovía”, apunta el alcalde de Mondoñedo.

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Los alcaldes insisten en que otra de las soluciones para los vecinos de la zona es mejorar la vieja N-634 entre Lugo y Ribadeo. “De Meira a Lugo está en mal estado”, explica el regidor de A Pontenova. “En invierno es peligrosa porque se puede llenar de agua. Es un tramo importante, pero arreglarlo tampoco sería una inversión desmesurada”. “Tienen que hacer la autovía transitable, que sea segura y le dé tranquilidad al conductor. Y tienen que arreglar la N-634 por si hay que desviar el tráfico”, apunta su colega de Mondoñedo, quien critica al hasta hace poco conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, por desoír sus demandas. Ahora quiere trasladárselas a su sustituta, Ethel Vázquez, a ver si halla más receptividad.

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