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Los festivales de Cap Roig y Peralada cierran con buenas cifras de público

Las citas musicales del Empordà capean la crisis económica

Dos de las citas musicales del Empordà, el Festival Castell de Peralada y el Festival Cap Roig, de Calella de Palafrugell, han cerrado sus respectivas ediciones de este verano con buenas cifras. El de Peralada ha clausurado su 28 edición con más de 23.000 espectadores y con una ocupación media de un 90%, según la organización del festival que empezó el pasado 11 de julio y ha contado con un presupuesto de 3,6 millones de euros y 21 espectáculos, la mayoría de ellos de danza y lírica y con dos producciones propias. Para Oriol Aguilà, el director del festival, el balance ha sido de éxito porque preveían 2014 como el año “más difícil por la situación de crisis, con un descenso de un 15% del turismo en la Costa Brava y con una meteorología que no ha ayudado”.

En el caso del Festival de Cap Roig, los 21 recitales del escenario de Calella de Palafrugell han atraído a 43.200 espectadores y una media de ocupación de un 96%, según la organización. Para el director de este festival, Jaume Giró, la clave del éxito del público de la edición de este año ha sido el “acierto” de programar artistas de primera fila, como el concierto de Elton John en la apertura del festival, el pasado 4 de julio.

Y también fue una apuesta su clausura —el viernes pasado— a cargo de la soprano estadounidense Barbara Hendricks, con una gala lírica solidaria, en la cinco euros de cada entrada se destinaron a la Asociación Española Contra el Cáncer.

Hendricks es conocida, también, por su compromiso con la lucha en favor de los derechos humanos que le ha valido, entre otros reconocimientos, el premio Príncipe de Asturias de las Artes de 2010, y por la que fue nombrada Embajadora Honoraria del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Hendricks, que este 2014 cumple cuarenta años desde su debut, se plantó en el escenario de Cap Roig, más habituado a otro tipo de música, con un programa que arrancaba en su primera parte con piezas de Johannes Brahms para seguir con Gabriel Fauré y volver a Brahms.

La soprano, de 66 años y que ha sido dirigida por maestros como Leonard Bernstein, Herbert von Karajan y Zubin Mehta, dejó claro en Cap Roig que está en forma y que disfruta sobre un escenario.

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