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Nostalgia y ‘Free Palestina’ dan el pistoletazo a las fiestas de Gràcia

El pregonero Ricard Estruch critica la calidad de la oferta musical de algunas calles decoradas

Camilo S. Baquero
Los dos balcones donde se producen los tradicionales pregones de fiestas en Gràcia.
Los dos balcones donde se producen los tradicionales pregones de fiestas en Gràcia.consuelo bautista

La fiesta mayor de Gràcia apenas ha comenzado hoy pero ya compró su billete a la historia. El pregón de ayer, con el que se da el pistoletazo de salida a los festejos, será recordado como uno de los más extensos jamás leídos. Ricard Estruch, que presidió la fundación de la fiesta hasta el año pasado, leyó las 17 páginas que tenía preparadas en 70 minutos exactos. Un texto muy nostálgico donde reivindicó el voluntariado, la fiesta de su infancia y la vocación festiva del barrio barcelonés.

La cita, como siempre, era las siete de la tarde en la plaza de la Vila. Desde el balcón de la sede del distrito, varios representantes políticos daban tiempo a que, en la finca de al lado, algunos vecinos y entidades alternativas leyeran su propio pregón. Una inmensa bandera de Palestina que pedía al Ayuntamiento no ser “cómplice” con Israel adornaba la fachada del edificio.

El discurso alternativo criticó el modelo turístico y económico de la ciudad y que Gràcia esté convertida en “un parque temático” gracias, por ejemplo, al plan de usos que está sobre la mesa. También hubo reproches contra los recortes en educación y sanidad y un dardo sobre el caso Pujol: “No vale la cantarina de que España nos roba, ustedes lo hacen más y los dineros están en Andorra y Suiza”. La frase arrancó varios silbidos por parte de los asistentes y alguna cara larga en el palco de honor.

Después llegó la hora del pregón oficial, en el que Estruch se entretuvo largamente hablando de la Gràcia de su infancia y su familia, de su calle Joan Blanques y de la fiesta mayor que recordaba, donde “hasta cuarenta calles se decoraran”. Este año son 18, una más que en 2013.

Estruch quiso hacerle un homenaje a los vecinos anónimos que cada año trabajan para decorar las calles. “Una de las grandes virtudes de los catalanes, de los barceloneses y de los graciencs es su disposición al voluntariado. Es evidente que sin la gente, aquella que no busca protagonismo, la que regala trabajo e ilusión, nada sería posible. Lo sabemos bien, porque Gràcia es el principal paradigma”.

A pesar del entusiasmo en la lectura del expresidente, combinada con varias canciones intercaladas con el texto, el público sólo respondió efusivamente cuando agradeció a todas las entidades del distrito su compromiso y anunciaba que pronto terminaría de leer. “Queda mucho trabajo para hacer en la fiesta, y esto no se conseguirá si todos no sacrificamos un poco nuestras prioridades individuales y si no dejamos de mirarnos el ombligo. Hacer fiesta mayor no es competir a ver quién trae a más grupos musicales de dudosa calidad sólo porque tocan gratis o a los personajes más frikis del entorno”, apuntó.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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