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Detenida una banda de seis personas acusadas de robar cable de cobre

Otras tres personas han sido imputadas por la Guardia Civil por comprar el material robado, que era ocultado en la Cañada Real

F. Javier Barroso
Un agente, durante la detención del grupo acusado de robar el cobre.
Un agente, durante la detención del grupo acusado de robar el cobre.guardia civil

Seis personas de origen rumano detenidas y tres españoles imputados es el resultado de una investigación de la Guardia Civil de Madrid, que ha acabado con un grupo dedicado al robo de cable de cobre en instalaciones públicas, según ha informado la Comandancia del instituto armado. Los agentes han localizado una nave en la que se almacenaba y se vendía el material sustraído. Los agentes han intervenido una tonelada de cable, herramientas utilizadas para el robo, cinco vehículos y material informático. 

Los agentes de la Guardia Civil iniciaron las investigaciones tras producirse un robo en la localidad guadalejareña de Humanes. En una empresa de prefabricados fueron robados dos transformadores y cable de cobre, lo que supuso daños valorados en 300.000 euros. Los investigadores comprobaron que la forma de actuar coincidía con otros hechos similares registrados en las provincias de Madrid, Guadalajara, Ávila y Soria. Destacaban los robos al Canal de Isabel II. En concreto se habían producido en una instalación de Brunete (Madrid) y en la estación de bombeo del Canal de Isabel II ubicado en la Urbanización Navapark de la localidad de Navahondilla (Ávila).

El grupo rompía el vallado perimetral e inutilizaba las alarmas para meterse al lugar donde iban a robar. Lo hacían siempre de noche y en zonas aisladas para no ser detectado. En alguna ocasión, han huido incluso campo a través al darse cuenta de la presencia policial. En una sustracción al ser interceptados por la Guardia Civil dejaron abandonados los vehículos cargados con el cable robado y emprendieron la huída a pie.

Después iban a descampados de difícil acceso, donde quemaban las carcasas del cable para trasladarlo a la nave ya limpio. Para esta función usaban vehículos lanzaderas que avisaban de la presencia policial. Así garantizaban que llegaran a la nave industrial, mientras algunos componente de la red se quedaban vigilando.

Tras la descarga del cable en la nave, los integrantes de la red quedaban en un lavadero para limpiar los vehículos de los restos de barro y polvo que pudieran tener y planificar el siguiente.

Una vez que el cable de cobre estaba en la nave los gestores de una chatarrería de la Cañada Real de Madrid receptaban el material. Estas personas ya habían sido investigadas en otras operaciones y detenidas por los mismos hechos.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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