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Los consumidores exigen que se actúe ante el fraude de la sal yodada

Uno de los productores alertó del incumplimiento de los niveles de yodo en la composición

Las asociaciones de consumo Facua y Unión de Consumidores de Andalucía (UCA) hicieron ayer frente común para exigir a la Junta y al Gobierno central que actúen ante el fraude de la sal yodada, detectado tras la denuncia presentada en 2012 por uno de los productores en la que alertaba del incumplimiento generalizado de los niveles exigidos de yodo en la composición de este producto (60 miligramos por kilo de sal). “Lo que no entendemos es que tras dos años, ni la Junta ni el Gobierno central hayan hecho nada por corregir esta situación”, alertó su portavoz, Jesús Yesa. La composición de la sal yodada está regulada por real decreto desde 1983.

Unión de Consumidores centró sus críticas en la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales, a la que pertenece la Secretaría General de Consumo. Este colectivo denunció la “ineficacia” de la consejería que encabeza Diego Valderas y le solicitó que retire cautelarmente, a pesar de que no suponen un riesgo para la salud, todos los productos que no cumplan con la normativa. Asimismo, criticó que solo se haya abierto expediente a dos empresas. Desde el departamento de Valderas, se recuerda que únicamente es competente en materia de etiquetado de los productos y que las dos entidades fueron sancionados (con 700 y 1.500 euros) “porque el tamaño de las cifras (altura) con el que se indica el contenido neto era inferior a lo establecido en la legislación vigente”.

Al igual que UCA, Facua se dirigió a esta consejería, a la que regresó en junio del año pasado la denuncia elevada por la propia Junta al Ministerio de Salud. “Vemos que hay un conflicto de competencias, pero también una dejadez porque tanto uno como otro supo del posible fraude en 2012 y todavía no se ha hecho nada”, reiteró Yesa. Asimismo, Unión de Consumidores pidió a Diego Valderas que se depuren responsabilidades políticas y administrativas. “Evidentemente, una bolsa que no tiene ni un solo miligramo de yodo, no puede ser vendida como sal yodada porque es un fraude al consumidor”, agregó la responsable de Facua.

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