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“Se equivocará quien utilice a Pujol para desvirtuar el proceso catalán”

Joan Rigol, presidente del Pacto por el Derecho a Decidir, cree que solo votando legalmente se puede resolver el problema

Miquel Noguer
Joan Rigol en su casa de Barcelona durante la entrevista.
Joan Rigol en su casa de Barcelona durante la entrevista.Massimiliano Minocri

Joan Rigol (Torrelles de LLobregat, Barcelona, 1943) es el histórico dirigente de Unió Democràtica que el presidente catalán, Artur Mas, escogió para liderar el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, que agrupa a 3.000 entidades. Exvicepresidente del Senado y antiguo colaborador de Jordi Pujol defiende que, pese a todo, solo votando legalmente se puede resolver el problema catalán.

Pregunta. ¿Hasta qué punto la crisis abierta por Pujol traspasa las fronteras de CiU?

"El Gobierno no puede renunciar a los artículos 1 y 2 de la Constitución"

Respuesta. Algunos habían retratado Cataluña como un oasis pero el caso del presidente Pujol puede dar la imagen de que la realidad estaba más deteriorada de lo que pensábamos. Hace daño porque crea la conciencia de un cierto fracaso. Pero no podemos quedarnos con este estado de ánimo depresivo. Y no debemos canalizar contra Pujol toda la insatisfacción con los políticos. Las raíces de nuestra desafección política vienen de que lo hemos dejado todo en manos de los mercados y no hay un orden político que nos ayude a vivir con justicia social. Los gobiernos solo administran la miseria desde una posición de abdicación política. Pujol es el pararrayos de todos los malestares.

P. ¿Y cómo queda el plan soberanista?

R. Se equivocará quien utilice el caso Pujol para desvirtuar el proceso catalán. De la misma forma que en España la política se entiende como algo vertical de arriba abajo, en Cataluña esto es ahora al revés, de abajo arriba. Hay una ilusión colectiva.

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P. O sea, que el impacto del caso Pujol es limitado.

"La fase de presión sobre la consulta debe acabar o no avanzaremos"

R. La Diada del Once de Septiembre será el termómetro para ver si el proceso catalán está tocado. Si los catalanes salen a la calle como lo hicieron el año pasado significará que, pese a todo, la gente sigue afirmando su sentimiento. Me gustaría, lógicamente, que la Diada fuera lo más masiva posible. A partir de aquí veremos si el Estado ayuda a encontrar el marco legal para que Cataluña pueda hacer esta consulta.

P. ¿Aún cree que el Gobierno puede permitir la consulta?

R. Puede haber algún movimiento en este sentido. Se trataría de conseguir que todo lo que se haga, como la ley catalana de Consultas o el decreto de convocatoria de la votación tenga una visión pactista respecto al Estado, incluso podría haber un dictamen preventivo de constitucionalidad de este proceso.

P. ¿Pero los partidos soberanistas catalanes no actuaron ya de forma unilateral al fijar fecha y pregunta?

R. Hasta ahora hemos estado en la fase de presión y Cataluña ha actuado bajo esta lógica poniendo una fecha y un texto como un hecho irreversible. El Estado ha reaccionado con la misma lógica. Pero esta fase de presión tiene que acabar porque si no, no hay posibilidades de avanzar.

P. Mas insiste en que la pregunta se puede cambiar. ¿Podría ir por aquí la salida?

R. Podría ir por aquí, sí, pero si la respuesta del Gobierno es ver este movimiento como una debilidad de la Generalitat esto tampoco funcionará.

P. Pero el Gobierno sostiene que la consulta en sí no es legal.

R. Cuando me pidieron que encabezara el Pacto por el derecho a decidir ya dije que solo se puede avanzar cívicamente y de forma dialogada. Sigo creyendo que es posible encontrar la forma de hacer una consulta legal.

P. ¿Cómo deben hacer limpieza las instituciones catalanas?

R. Debe haber transparencia total, de tal forma que las contabilidades de los partidos estén al alcance de todos. Los imputados deberían apartarse provisionalmente, congelar su ejercicio, hasta que no haya sentencia. Y si dimiten, mejor. También faltan medidas más profundas, convertir los partidos en espacios de debate y no solo estructuras piramidales.

P. ¿El caso Pujol como cambiará la relación entre los poderes de Madrid y Barcelona?

R. En este momento todos debemos entender que el presidente del Gobierno no puede renunciar a los artículos 1 y 2 de la Constitución y que el problema catalán no se resolverá si no hay una votación. El presidente Mas ha abierto una rendija al asegurar que la consulta debe ser legal. Esta legalidad debe permitir salir de esta situación, entendiendo que lo que plantea Cataluña es que no logra un buen encaje en una España de raíz castellana.

P. ¿Ha hablado con Pujol los últimos días?

R. No

P. ¿Qué le diría?

R. Le diría que le estoy agradecido por haber contado conmigo para hacer política. Pero le recriminaría que no haya afrontado los hechos de su entorno familiar. Y le diría que los políticos, cuanto más arriba estamos, más responsabilidad tenemos desde el punto de vista ético. Más allá de esto, le ayudaría humanamente, como he hecho con otras personas en situaciones similares.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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