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Duelo entre exministros de Zapatero

La fractura del PSdeG en A Coruña, su provincia de referencia, complica las elecciones municipales

Caamaño (de pie) y Blanco se saludan en un acto del PSdeG
Caamaño (de pie) y Blanco se saludan en un acto del PSdeGÓscar Corral

La fractura del PSdeG en la provincia de A Coruña, por tradición la de más peso para este partido y su principal granero de votos, es de órdago. Y mina sus expectativas para la cita crucial de las elecciones municipales, dentro de nueve meses, en las que los socialistas en su “provincia de referencia” tienen el reto de recuperar el bastón de mando de plazas históricamente suyas con las que se hizo el PP en 2011, A Coruña y Santiago, así como Ferrol. “Sin esas tres ciudades, que se olviden de ganar nunca nada a nivel autonómico”, reseña un dirigente.

 Todo apunta a que se alcanzó un punto de no retorno con la ruptura entre la cúpula gallega del partido que encabeza el presidente de la Diputación lucense, José Ramón Gómez Besteiro, y la dirección provincial presidida por el diputado y exministro Francisco Caamaño. Las consecuencias pueden ser de calado en las próximas citas con las urnas. Confeccionar candidaturas en una provincia primordial en la que el PSOE está roto se anuncia peliagudo. Pero sancionar ahora esa fractura también se enmarca, para un amplio sector de partido, en la estrategia del exministro y flamante eurodiputado José Blanco, iniciada con la ascensión hace menos de un año de Besteiro al liderazgo del PSdeG, para hacerse con el control orgánico en Galicia y laminar opositores o competidores internos. Blanco, del que el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, se confiesa discípulo y gran admirador, no solo conserva poder en la esfera nacional. “En Galicia, ya le están haciendo una autopista”, exclama un dirigente coruñés. La meta son las elecciones gallegas de 2016 y el duelo entre exministros gallegos de Rodríguez Zapatero está servido. Caamaño aseguró públicamente su deseo de pelear cuando toque por la candidatura a la Presidencia de la Xunta.

En A Coruña todo saltó por los aires en una cita que se preveía sin problemas, casi de trámite, como fue el congreso provincial, hace una semana, para elegir los 22 delegados que tendrían voz y voto en el cónclave federal que debía ratificar a Sánchez y designar su equipo. La mayoría de la provincia abandonó por primera vez a Caamaño y sus fieles, entre ellos el más veterano militante y dirigente gallego, el expresidente de la Diputación Salvador Fernández Moreda. Los opositores a este último y al exministro de Justicia, perdedores hasta ahora en todas las elecciones internas, como el exdiputado gallego José Manuel Lage, lograron imponerse esta vez con una lista de delegados. La votación escenificó la ruptura en dos del partido en A Coruña: 84 a favor, 76 en blanco. Caamaño no se anduvo por las ramas: denunció un “golpe de Estado”, auspiciado por la cúpula de Besteiro, y anunció la convocatoria en otoño de primarias para elegir un nuevo secretario provincial. Desconcertado y dolido por un movimiento que no vio venir, el exministro asegura que dará la batalla. Aunque la convocatoria tiene pocos visos de salir adelante. Madrid debe autorizarla y para muchos no es razonable ni oportuna cuando el partido tiene que volcarse en las primarias de septiembre para elegir los candidatos a las alcaldías y preparar las municipales de mayo de 2015.

El golpe, aunque fuese en una votación menor, es considerable para el secretario provincial, con solo dos años en el cargo. Supuso todo un terremoto interno que aliados hasta entonces firmes de Caamaño y Moreda, como el exalcalde de Santiago Xosé Sánchez Bugallo, a la sazón secretario de Política Municipal de la cúpula provincial, o los alcaldes de A Capela, Oroso y Muros se cambiarán de bando y se situaran con la hasta entonces minoría. Un sector que ahora cuenta “con las mayorías” de las tres ciudades, encabezadas por Mar Barcón (A Coruña), Beatriz Sestayo (Ferrol) y Bugallo (Santiago).

El gran error de Caamaño, dicen sus detractores, entre “otros muchos y sucesivos” desde que decidió en 2012 tomar las riendas del partido en A Coruña, fue denunciar lo que llamó “un pucherazo”, la afiliación de una tacada y el mismo día de 294 personas en el censo compostelano del PSdeG. Pidió una investigación sobre el repentino y sospechoso aumento de militantes en vísperas de la reñida competición por ser candidato a alcalde en la capital gallega. Pero Besteiro descartó anomalías y lo bendijo. Y los dirigentes de Santiago se la juraron a Caamaño y a su equipo. Este nunca tuvo afinidad con la cúpula gallega. Pero ahora, también carece de interlocutor o apoyo alguno en Madrid, tras entrar Besteiro en la Ejecutiva federal de Pedro Sánchez y su segunda, Pilar Cancela, además de José Blanco, Mar Barcón y Carmela Silva (Vigo) en el Comité Federal. Pero el líder provincial en A Coruña cree que solo perdió una batalla, y anuncia guerra.

Los aparatos de las ciudades

La próxima gran batalla en las filas socialistas está prevista para finales de septiembre, cuando toque a los militantes elegir sus candidatos a alcaldes en los municipios urbanos. La pugna se anuncia tremenda en las tres urbes coruñesas. Aunque de momento son los aparatos del partido encabezados por Mar Barcón (A Coruña), Beatriz Sestayo (Ferrol) y Xosé Sánchez Bugallo (Santiago) los que tienen la mayoría de votos para decantar el resultado, como demostraron ganando las sucesivas votaciones internas en el último año, incluida la del pasado día 13 de julio cuando tocó designar delegados para un congreso provincial que sentenciaría la división del partido y la derrota de su líder, Francisco Caamaño.

La cúpula del PSdeG compostelano, con Bugallo al frente, se afana en repetir mayoría en unas primarias que cuentan ya con dos competidores declarados: el actual portavoz municipal socialista, Francisco Reyes, y la también edil Mercedes Rosón. En A Coruña, la pugna será aún más reñida: hay tres precandidatos y otro en ciernes. La portavoz municipal, Mar Barcón, deberá medirse con Ángel Garmendia, un funcionario de justicia enfrentando desde hace años con la dirección local, y Javier Ramírez, biólogo y próximo al portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, otro enemigo declarado de la líder coruñesa. El que era el segundo de Barcón hasta hace unas semanas, Pedro Armas, dimitió de la ejecutiva local con ánimo de presentarse a esas primarias, aunque de momento aún no lo ha anunciado.

La secretaria de los socialistas ferrolanos y diputada autonómica, Beatriz Sestayo, pugnará por ser la candidata a la alcaldía, en manos del PP desde 2011, como las de A Coruña y Santiago. Sestayo, enfrentada al grupo municipal, competirá con el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Ramón Veloso.

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