El PP deja en suspenso las propuestas de la oposición para hablar del Estatut

La invocación del consenso, imprescindible en lo que atañe a cualquier intento de reforma del Estatut d’Autonomia, no evitó ayer en las Cortes Valencianas que el PP aprobase su calendario y plan de trabajo en la comisión de estudio de una posible reforma estatutaria y dejase, en cambio, para septiembre la decisión de aprobar o no los planes de trabajo propuestos por la oposición. Todas las votaciones reflejaron la división entre el partido mayoritario y el resto. Pese a ello, el portavoz popular, Jorge Bellver, insistió en la "voluntad de llegar a acuerdos con los grupos parlamentarios" e invocó un "debate sereno, serio y responsable".

De momento, salvo que en septiembre el PP acepte las propuestas de la oposición, esa "voluntad de acuerdo" se restringe a los aspectos que defiende el PP: la reducción del número de diputados, la elección directa de una tercera parte de los escaños en circunscripciones unipersonales, la retirada del aforamiento a los parlamentarios y la aprobación de las nuevas modificaciones "conjuntamente con la reforma que en estos momentos está en el Congreso de los Diputados".

Precisamente eso es lo que rechazan, para empezar, los grupos de la oposición. Como recordó el portavoz socialista, Antonio Torres, su grupo "jamás apoyará nuevas reformas mientras la que hay pendiente en el Congreso no se apruebe". Se trata de la adicional que garantizaría, al menos sobre el papel, que las inversiones territorializadas del Estado correspondan al peso poblacional de la Comunidad Valenciana en España. Una reforma aprobada por las Cortes Valencianas en 2011 cuyo debate ha retrasado el PP en el Congreso ya tres veces esta legislatura y va a aprovechar para retrasarla de nuevo a la próxima legislatura con la excusa de que se están estudiando nuevas modificaciones.

Aparte de insistir en que la creación de la comisión carece de sentido a tan pocos meses de las elecciones autonómicas, previstas en mayo del año que viene, Torres propuso empezar por evaluar la reforma de 2006 y criticó que "está pendiente de desarrollo prácticamente en el 80%". Citó que no se han elaborado una nueva ley electoral o una ley de comarcalización y no se han creado, entre otros, el Consell de Justícia, el cuerpo único de la Policía Autonómica, el Consell de l’Audiovisual o el Servicio Tributario Valenciano. Según el portavoz socialista son "más de 40 los incumplimientos de medidas que recoge el Estatut". Torres preguntó al PP: "¿Acaso han pedido permiso a Mariano Rajoy para modificar algún aspecto del Estatut?".

Enric Morera, de Compromís, se preguntó si "esto va en serio", recordó que el PP acumula condenas por vulnerar los derechos de los diputados mientras dice promover medidas de transparencia y participación, propuso hablar de la ley electoral al margen de la reforma e ironizó sobre la denominada "cláusula Camps", que se introdujo en 2006, en teoría para que la Generalitat asumiera cualquier competencia que incorporara cualquier otra comunidad autónoma. "Pasará a la historia como la cláusula de la impotencia", sentenció.

Por su parte, Lluís Torró, de Esquerra Unida, propuso hacer recomendaciones de reforma constitucional para eliminar las diputaciones, dejó en evidencia que no se ha hecho todavía una ley de comarcalización y acusó al PP de buscar solo su interés electoral con el recorte de diputados y su votación en circunscripciones unipersonales en lugar de una mayor garantía de proporcionalidad.