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Los taxistas boicotean sus cafeterías de El Prat

Reclaman precios más bajos y mejor higiene en los bares y aseos las parrillas del aeropuerto

Un grupo de taxistas en el chiringuito montado por La Élite junto al bar de la parrilla de la T1.
Un grupo de taxistas en el chiringuito montado por La Élite junto al bar de la parrilla de la T1.ALBERT GARCÍA

Cuando el hambre aprieta, los taxistas que esperan en la parrilla poder pasar a la la parada de la T1 de El Prat solo tienen una opción: Can Moscas. Así llaman a esa cantina “en medio de la nada” donde “estás comiendo y las moscas caen en tu plato”, según Alberto Álvarez, uno de los fundadores de la plataforma La Élite. La agrupación ha boicoteado durante dos semanas las cafeterías de las parrillas de las dos terminales para reclamar “comida de calidad” y mejor higiene en ambos locales y en los aseos. Después de que AENA, encargada de estos últimos, les comunicara el martes que haría reformas, el grupo ha decidido suspender este jueves el bloqueo para negociar con Pansfood, la concesionaria de los bares.

Poco antes de las siete de la mañana, Doris Caicedo no paraba de cortar pan y untar tomate. Contaba que a las nueve cedería el cuchillo para retomar el volante en dirección a la T1, donde esperaba coger una buena carrera. Junto a ella, otros seis taxistas servían café en un puesto montado desde el 16 de julio a las puertas de la malograda cafetería.

Dos microondas, seis cafeteras y mesas con bollería formaban un chiringuito en el que se cobraba “la voluntad”. La energía provenía de dos grupos electrógenos comprados por La Élite con lo recaudado, así como las provisiones y el alquiler de una furgoneta para trasladarlas.

La cantina de la T2 cerró desde el primer día del boicot y la de la T1, ayer. Los taxistas, sus únicos clientes, se quejan de precios “desorbitados”. El secretario general del Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC), José María Sánchez, lamentaba: “Pansfood también es dueña de Pans & Company, que está en el aeropuerto, y el servicio allí es muy diferente”. STAC apoya el boicot

“Mira, ya han puesto bombillas en el baño”, comentaban con alivio dos mujeres. El de varones, del que salía un fuerte hedor, consiste en una hilera de retretes de aluminio frente a otra con mamparas donde se ha de orinar apuntando a una rejilla que hay en el suelo. En la T2, hay letrinas en vez de inodoros. “Son lavabos de un presidio tercermundista. Si se los pones a los presos de aquí, seguro que te montan un motín”, comentaba Carlos Rabasa mientras preparaba dos cortados en una de las Nespresso traídas de casa por sus compañeros.

AENA defiende que ha adjudicado este mes las reformas de los aseos de ambas terminales por 133.978 euros y que las obras empezarán entre septiembre y octubre. En cuanto a la comida del bar y sus precios, alega que Pansfood es la responsable y que se ha ofrecido para mediar. Cerca de 8.000 taxis diarios pasaron en 2013 por la T1 y alrededor de 1.800, por la T2.

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La Élite espera conseguir en la reunión de este jueves comida “de calidad” y a precios similares al menú de 6,5 euros que AENA ofrece a sus empleados. La compañía, que también ha concertado otra reunión entre la concesionaria y los sindicatos, recuerda que esta tarifa se debe a que ella la subvenciona y que hay otros 17.000 trabajadores de otras empresas de las terminales que tampoco tienen descuentos.

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