Trias suspende por primera vez y ERC iguala a CiU en intención de voto
La encuesta municipal señala que crece el número de indecisos, que son el 40%
Los ciudadanos de Barcelona han suspendido al alcalde, Xavier Trias, con un 4,9 sobre 10, la peor nota de los últimos años. En intención de voto, según el Barómetro Semestral de Barcelona, CiU también obtiene sus peores resultados, quedándose en un 11,1%, por debajo del 15% que logró en las pasadas elecciones municipales. Los convergentes tocaron techo, poco después de ganar las elecciones, en diciembre del 2011, con una intención de voto del 23,6%. Desde entonces, la tendencia del partido del gobierno ha sido claramente a la baja hasta situarse en un 11,1%.
El Barómetro, que realiza el Ayuntamiento cada seis meses a partir de 800 encuestas, advierte que el único partido que sale reforzado de todos los que actualmente tienen representación en la capital catalana es ERC, que logra un 11,1%, empatando con los convergentes. En el momento de realizar la encuesta, en la última semana de junio, los republicanos todavía no habían celebrado sus elecciones primarias y se desconocía que Alfred Bosch sería el candidato de Esquerra.
La caída de los socialistas es todavía mucho más pronunciada, ya que pasa del 11,5% que lograron en las pasadas elecciones a un sorprendente 2,6% que les dejaría sin representación. El PP logra unas cifras similares (1,2%), aunque está más que demostrado que el votante popular no reconoce su intención de voto en las encuestas. ICV-EUiA se mantiene en un 5,5%, aunque presumiblemente se presentará en las elecciones con Guanyem.
El primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, reconoció que, ante estos resultados, es necesario “hacer autocrítica” y aseguró que la caída se debe a “diferentes factores”, entre los que destacó el conflicto con los okupas de Can Vies. Pero, como es habitual en política, Forn fue capaz de encontrar la parte positiva a los peores resultados de CiU: “Es una tendencia que sufren todos los partidos tradicionales, menos ERC. A pesar de esto, seguimos siendo la primera fuerza en intención de voto”, valoró Forn que recordó que todos los candidatos suspenden. En 2010, cuando los ciudadanos suspendieron por primera vez al entonces alcalde socialista Jordi Hereu, Forn consideró que se trataba de un ejemplo más de la “caída sin fin” del PSC.
La opción que, sin duda, crece con más fuerza según la encuesta es la de los indecisos: entre los que no saben a quién votarán y los que no quieren responder suman el 40%, algo que plantea un escenario de “incertidumbre” sin precedentes, según con el director de los Servicios de Estudios y Evaluación del consistorio, Màrius Boada. Además de ERC y los indecisos, también suben las nuevas formaciones políticas como Ciutadans (1,5%), Podemos (2,2%), la CUP (1,4%), o Guanyem Barcelona (0,6%). Esta última formación se había presentado apenas dos días antes de que el Ayuntamiento empezara la encuesta. “Guanyem se estaba presentando y una parte de la gente todavía no lo conocía”, reconoció Forn. Las elecciones serán en mayo de 2015.
El Barómetro de Barcelona también pregunta a los ciudadanos cuál creen que es el principal problema de la ciudad y la respuesta más común sigue siendo desde el 2008 el paro y los problemas laborales, con un 25,8% de las respuestas. La segunda gran complicación son los problemas económicos, con un 7,8%.
Crecen las molestias que provoca el turismo
El primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, celebró que estos valores empiezan a bajar —aunque discretamente— y aseguró que “la mejora que ya anuncian los indicadores macroeconómicos se empieza a notar entre la ciudadanía”. Forn recordó que todavía hay más de 100.000 barceloneses en el paro, pero celebró que hay “una tendencia a la baja”.
La inseguridad se sitúa como el tercer problema (7,1%) entre los ciudadanos, pero baja a su valor más discreto desde que se realiza la encuesta.
En la clasificación de los dolores de cabeza, los conflictos ajenos a la situación económica empiezan a aparecer a partir del tercer puesto. Uno de los que más sube, hasta situarse en la quinta posición empatado con el cuatro, es el del turismo (4,5%), que en algunos barrios está provocando problemas de convivencia. “Es evidente que hoy hay un debate sobre el turismo y no le podemos dar la espalda” reconoció el teniente de alcalde, Joaquim Forn. El dirigente de CiU recordó algunos cambios que ya está aplicando el Ayuntamiento, como cobrar entrada en el Park Güell o ampliar las aceras en la Sagrada Família, pero reconoció que hay que “encontrar más soluciones”. La encuesta se realizó en la última semana de junio, cuando en la ciudad ya había turistas, aunque menos de los que se pueden contar en los meses de julio y agosto.
La limpieza también inquieta a un 4,5% de los ciudadanos.
Los barceloneses también han rebajado la confianza en la gestión del Ayuntamiento: un 39,3% considera que ha sido buena o muy buena, 5,7 puntos menos que a finales del 2013; un 24,9% la califican de normal, 1,1 puntos menos; y un 29% de los barceloneses opinan que es mala o muy mala, lo que representa 5 puntos más que en el anterior barómetro.
Respecto a Cataluña, el segundo problema es para los barceloneses el encaje de esta comunidad en España, que en siete años ha pasado del 8% al 15%. El primer problema coincide con el de Barcelona o el de España: el paro.
