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La huelga de Alstom mantiene cerrada la planta de Santa Perpètua de Mogoda

Los trabajadores aseguran que el problema de la fábrica no es de carga de trabajo y se niegan a aceptar los 193 despidos del ERE

Clara Blanchar

Los 650 empleados de la fábrica de trenes y tranvías Alstom de Santa Perpètua de Mogoda mantienen hoy cerrada la fábrica en la primera de las tres jornadas de huelga convocadas en protesta contra el ERE presentado el pasado día 2 que supone el despido de 193 empleados. Los huelguistas se han concentrado en las puertas de la planta, donde han recibido la visita del secretario general de CC OO, Joan Carles Gallego, que ha afirmado que la planta es competitiva y ha advertido a la Generalitat de que el sector ferroviario es clave para la economía catalana.

Los trabajadores de Alstom llevan casi un año de movilizaciones, desde que la dirección de la compañía francesa anunció su intención de rebajar las condiciones salariales y laborales. Ante el rechazo masivo a los recortes votado en octubre pasado en referéndum, la empresa rebajó salarios un 14%, presentó primero un expediente temporal --que tumbó la justicia por falta de razones productivas-- y a comienzos de este mes el ERE que supondrá casi 200 despidos si las negociaciones no avanzan antes del 30 de julio.

El sentimiento mayoritario entre los trabajadores de la planta catalana es el de mantener su postura de no aceptar despidos involuntarios. Están dispuestos a aceptar despidos, pero voluntarios, y prejubilaciones, advierten. Además, se avienen a un expediente temporal de dos años, hasta que lleguen nuevos encargos, que están seguros de que llegarán, asegura el secretario general de la sección sindical de CC OO, el sindicato mayoritario, Dani García. "En las reuniones del comité europeo se ha hablado de que pasaremos de pedidos por valor de 6.000 millones a 7.000 millones, carga de trabajo hay", afirma.

En el recuerdo de la planta están los 200 despidos y la rebaja salarial de 2011 en un contexto de amenazas sobre la viabilidad de las instalaciones, aunque ocho meses después de los recortes la firma contrató a 150 personas para hacer frente a un aumento en la carga de trabajo. García mantiene que la matriz francesa ha convertido la planta catalana "en un banco de pruebas". El problema de Santa Perpètua no es de carga de trabajo, sino de política laboral salvaje y de falta de apuesta del gobierno por la política industrial". Y acaba avisando: "Si el día 30 no hay acuerdo y se aplica el ERE, no nos quedaremos de brazos cruzados, les explotará en la cara".

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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