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Javier de Andrés respalda la posición de Maroto frente a los inmigrantes

El diputado general de Álava afirma que "hay un sector que no se integra"

El País

"Algunas nacionalidades en nuestra ciudad viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar o integrarse". Las polémicas declaraciones que el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, hizo la semana pasada en la cadena SER fueron tachadas de "constitutivas de un delito de incitación al odio" por colectivos como SOS Racismo y la oposición en conjunto, pero sus compañeros del PP de Álava siguen apoyando su posición. El último en unirse a la crítica contra los extranjeros que no se integran ha sido el diputado general de la provincia, Javier de Andrés, que ha afirmado este martes que hay "un sector de los inmigrantes que utiliza el sistema para acomodarse, sin contribuir".

El parlamentario Iñaki Oyarzábal ya afirmó la semana pasada que "hay mafias en Euskadi que se aprovechan de las ayudas sociales", y que había que luchar contra el fraude en estas ayudas, haciendo referencia a los ciudadanos de origen argelino y marroquí que llegan a la capital vasca. El diputado general ha reafirmado ahora que, si lo que se quiere es la integración de los inmigrantes, "no se está acertando en la política".

El diputado general ha sostenido que Maroto "vive diariamente el asunto, y presta el apoyo social a estos inmigrantes" y que, cuando hay acusaciones de racismo, "se dispersa la realidad" que se está tratando.

Frente a declaraciones como esta, todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria presentaron la semana pasada una moción en la que reclamaban el compromiso del alcalde a no utilizar "de forma partidista" la inmigración y los problemas que de ella se derivan durante las próximas convocatorias electorales, locales, autonómicas o generales. Y es que declaraciones como estas tienen un gran calado entre parte de la ciudadanía.

No es, aun así, la primera ocasión en la que Maroto levanta polémica por su posición frente a la inmigración. En 2012, ordenó a los socorristas que sacaran de las piscinas a todas las personas que se bañaran con ropa de calle, como marca la normativa, después de haber recibido una fotografía en la que una mujer musulmana se metía al agua en Gamarra con velo y ropa. En octubre de 2013, puso en marcha el plan "en defensa del comercio local tradicional", con el que trató de evitar la proliferación de bazares chinos, locutorios y kebabs, regentados principalmente por extranjeros.

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