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Muere un submarinista tras quedar atrapado en una cueva en L’Estartit

Su compañero pudo ser rescatado ayer tras sobrevivir 24 horas gracias a una bolsa de aire

Un submarinista murió ayer y otro resultó herido después de quedar atrapados el sábado en una cueva marina de L’Estartit (Alt Empordà). Un tercer submarinista que se encontraba con ellos en el momento del siniestro pudo salir a la superficie y dar a aviso a primera hora de la tarde del sábado a la Guardia Civil, que horas más tarde localizó a sus dos compañeros en la cueva de Arquets, informó Protección Civil en un comunicado.

Los agentes encontraron muerto a uno de los submarinistas, un vecino de Gavà de 63 años. Su cuerpo no ha podido ser recuperado todavía debido a la mala visibilidad y a las condiciones meteorológicas. Está previsto que hoy se reanude la búsqueda. El submarinista herido, que permanecía atrapado, pudo ser liberado a las 16.30 horas de ayer. Lo encontraron a 80 metros de la entrada de la cueva, y a 12 de profundidad. Las maniobras de rescate —en el que participó la unidad subacuática de la Guardia Civil, además del Sistema de Emergencias Médicas— se han alargado durante las horas por la dificultad para maniobrar en la zona.

El hombre —un vecino de Barcelona de 53 años— fue evacuado en un helicóptero medicalizado y trasladado al Hospital Josep Trueta de Girona. Su pronóstico no es grave, según Protección Civil. El hombre pudo salvar la vida al quedar en la cueva una bolsa de aire que le ha permitido sobrevivir durante cerca de 24 horas. Cuando fue rescatado, el oxígeno ya se le estaba agotando y presentaba signos de hipotermia, deshidratación y desorientación.

El sábado falleció ahogado otro submarinista, de 55 años, en Roda de Barà mientras practicaba pesca submarina a pulmón libre. Ayer falleció, en la playa de Salatar de Roses, un francés de 84 años después de bañarse en el mar. El anciano, que padecía problemas cardíacos, se desvaneció sobre la arena tras salir del agua.

Un excursionista barcelonés de 48 años, por otra parte, murió el sábado al despeñarse en la vertiente francesa de los Pirineos, mientras realizaba una ruta cerca del límite fronterizo junto a la Pica d’Estats, una cima de 3.143 metros. El hombre cayó por un desnivel de unos 200 metros.

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