_
_
_
_
_
análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Sola

Idoia Mendia cuida las formas y el fondo en el anuncio de su candidatura

Intencionadamente, Idoia Mendia ha comparecido sola para anunciar su propósito de liderar el socialismo vasco a partir de la marcha de Patxi López. Es el gesto visual imprescindible si quería proyectar desde el primer minuto el mensaje de que concurre sin el respaldo del aparato del PSE-EE, al que ha pertenecido hasta ayer y al que se le vincula directamente por una rápida derivada.

Mendia sabe que necesita cuanto antes sacudirse la imagen de que es una correa de transmisión del poder establecido en el socialismo vasco si quiere que su mensaje de renovación cale con sinceridad y reciprocidad. Por eso la exconsejera ha cuidado hasta el extremo las formas para enmarcar la nueva etapa que pretende iniciar para galvanizar un partido todavía muy noqueado por los últimos desastres electorales y la pérdida de un añorado poder institucional.

La primera mujer dispuesta a liderar el PSE-EE se ha adornado en Bilbao de una puesta en escena muy definida -incluida la elección del improvisado escenario de la plaza Euskadi como símbolo de su apuesta por la convivencia entre diferentes- y ha articulado un discurso dirigido bastante explícito para revitalizar el nervio desgastado de los suyos. Es muy consciente de que todo le hará falta a partir de ahora.

Mendia no es una cara desgastada en el socialismo vasco, sino reconocida. Quizá porque lo sabe se ha permitido decir que es la hora de abrir el PSE-EE a una nueva generación, pero que entienda la llamada del cambio. Ahí es donde la candidata tiene la asignatura más complicada y lo asume, sobre todo cuando proclama que "no servirá de nada si se limita a las caras y no va a la raíz" para modificar "las políticas y las actitudes". Dicho así, queda comprometida en el intento.

Los socialistas vascos se van despeñando cada elección que llega. Jamás un partido ha sido castigado tanto después de su paso por un gobierno, pero, quizá, porque no haya hecho creíble su mensaje en una sociedad, Euskadi, que está acompasando los efectos de la crisis económica con la búsqueda de un proyecto político de convivencia sin terrorismo. Es ahí donde Mendia tiene que ofrecer un discurso más incisivo, más convincente, más a ras de realidad y de las nuevas generaciones para evitar la sangría en las urnas que todas las encuestas le predicen. Y, todo ello a la espera de que alguno de los muchos militantes descontentos con más de una política confusa de la actual dirección no decida dar el paso adelante y entonces el debate vaya a las esencias ideológicas que hasta ahora han pasado de soslayo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_