Un edil niega que intentase matar a dos jóvenes por retirar una bandera española

El concejal del Ayuntamiento de Masquefa (Barcelona) Juan José García Mora ha negado que tratase de matar a dos jóvenes atropellándolos como venganza por haber sacado una bandera española que él había colgado en el Consistorio para celebrar el día de la Hispanidad en 2011, según ha explicado en su interrogatorio. La Fiscalía pide 26 años de cárcel por dos presuntos intentos de asesinato.

"Yo no atropellé a nadie. Sólo intenté esquivarles", ha sostenido el edil del partido local Forza Masquefa este lunes en la Audiencia de Barcelona. García Mora ha asegurado que él solo trató de evitar que un grupo de jóvenes, entre los que estaban las supuestas víctimas, le destrozasen la furgoneta y le agrediesen.

Según la fiscal, Mora, como venganza "por contravenir su sentimiento nacional" y con la intención de matarlos, los arrolló con la furgoneta por la espalda mientras ellos se estaban alejando por la acera tranquilamente. Él lo ha negado, y su versión es que, tal vez, al intentar escapar con la furgoneta porque querían destrozársela y para que no le agrediesen, le dio a un contenedor de la calle Mayor donde estaban tirando la bandera y los hirió fortuitamente.

Mora, albañil jubilado de 70 años y edil en el Consistorio, ha explicado que en el último pleno había tenido "una refriega" con el alcalde de la localidad porque se negaba a colgar la bandera española en el Ayuntamiento. "El alcalde dijo que no la ponía porque no le salía del arco del triunfo", ha relatado el concejal, que ha asegurado que por eso la mañana del 12 de octubre, al ver que no estaba colgada, fue a su casa a buscar una bandera española y dos 'senyeres' para colgarlas.

El acusado ha explicado que, aproximadamente una hora después, tuvo un enfrentamiento con media docena de jóvenes que habían arrancado la bandera y la intentaron quemar y que, según su versión, le amenazaron y le dijeron que lo iban a matar. Se enzarzó en una pelea con los jóvenes y ha reconocido que les agredió: "Les dí un 'hostión'. No con la mano cerrada ni con el puño porque le habría partido la cara", ha reconocido el edil, quien ha insistido en que les quitó el palo de la bandera no para pegarles sino para volver a colocarla en el edificio municipal; sin embargo, ha negado que luego intentase atropellarles.