Viaje hacia el mar

El inmenso espacio escénico de la Sala Maria Aurèlia Capmany del Mercat de la Flors ha albergado estos días la soledad de dos interesante bailarines, la del catalán Roberto Olivan y la del sudafricano Gregory Maqoma, juntos y por separado han buceado en este gran escenario para exhibir un profundo sentimiento de soledad, a través de un versátil baile. Soledad que únicamente encuentra consuelo en la mutua compañía de ambos. Los atractivos pasajes sonoros de Laurent Delforge, que interpreta en directo el propio compositor belga, acompañan con acierto este interesante dúo titulado, Lonely Together.

Olivan y Maqoma se conocieron en Bruselas en la escuela Parts de Anne Teresa de Keersmaeker, pasando posteriormente a formar parte de la compañía de la coreógrafa belga. En Lonely Together ambos aristas entablan un diálogo emocional en que cada uno expresa sus opiniones. Es un viaje entre dos seres humanos que comparten visiones paralelas y comunes teniendo unas raíces muy alejadas. Maqoma es un bailarín con un físico impresionante, alto y apuesto vestido con una camisa blanca que contrasta con su piel negra, su baile en sinuoso se mueve como un animal salvaje, su movimiento felino contrasta con la inocencia de su mirada y con las palabras que dirige a su compañero de viaje.

Por su parte, Olivan se mueve a través de un gesto construido a través de un movimiento que combina el trabajo de tierra con otro más veloz, su gesto es sagaz y más racional, intenta dominar a su compañero pero no lo logra. Humor, poesía y dramatismo se entrelazan en el camino de ambos hacia un mar imaginario donde todo es posible. Hermoso el baile de ambos acompañados por el sonido de las olas.