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“Acabarán durmiendo en el parque”

Stop Desahucios ocupa el Patronato de la Vivienda de Alicante y exige al Ayuntamiento una solución para 15 familias que no pueden pagar el alquiler

Protesta de Stop Desahucios, este lunes, en Alicante.
Protesta de Stop Desahucios, este lunes, en Alicante.Pepe Olivares

Son familias que llevan años en paro y no encuentran trabajo. Primero dejaron de pagar la hipoteca al banco, fueron desahuciados, pero en muchos casos se les concedió un piso en alquiler. Sin embargo, siguen sin ingresos y ahora tampoco pueden hacer frente a las mensualidades.

“La vivienda es un derecho, no un negocio especulativo”, aseveró tajante Juan Noarbe, portavoz de la Plataforma de los Afectados por las Hipotecas de Alicante tras ocupar ayer las dependencias del Patronato de la Vivienda para exigir una solución urgente para 15 familias que no pueden pagar el alquiler y en pocas semanas deberán abandonar sus casas.

“Solo pido una casa que pueda pagar para no tener que dormir en la calle”, reclamó Luz Albani, una chica de origen colombiano que está separada con dos hijos, de 4 y 17 años, y sin apenas recursos. Solo tiene un contrato temporal de media jornada en una tintorería y fue desahuciada en 2012 de la vivienda que compró con su ex pareja. Dejaron de pagar, y consiguieron un alquiler que ahora tampoco puede hacer frente.

Junto a ella, en la puerta del Patronato de la Vivienda de Alicante, de espaldas al Ayuntamiento, está Inma, que ya fue desahuciada en 2012 y ahora lleva casi un año sin poder pagar 425 euros de alquiler. “Me voy quedando en casas de amigos y conocidos, voy rotando, no quiero abusar pero no es plan vivir así”, aseguró resignada esta afectada indignada porque en las oficinas municipales “no me cogieron ni los datos”. Según denunció en una ocasión le dieron una tarjeta de visita con el teléfono de una inmobiliaria de la zona norte de Alicante que “tenía muchos pisos baratos, para mí fue humillante”.

El gerente del Patronato de la Vivienda, Gaspar Mayor, accedió a reunirse con una delegación de los afectados y se comprometió a llamar por teléfonos a estas familias. “Es un problema de las leyes y de los bancos, los afectados deben dirigirse a nosotros directamente y estudiamos cada caso”, explicó el responsable municipal de la vivienda. Según el Ayuntamiento, en el último año se atendieron más de 600 consultas de las que 140 acabaron transformándose en expedientes. “En la mayoría de los casos se logró aplazar el desahucio o buscar una alternativa”, aseguró Mayor que reduce a una docena los casos de familias que se han quedado en la calle.

Sin embargo, los representantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y Stop Desahucios advirtieron de que el problema es “más serio y profundo” de lo que dicen los responsables municipales. Según sus cálculos en Alicante hay 400 familias que reclaman una vivienda digna, en una ciudad en la que hay censadas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) 25.170 viviendas vacías, de las que una cuarta parte son propiedad de los bancos. “Si no presionan a los bancos al final acabarán durmiendo en los parques”, advirtió Noarbe quien alabó el trabajo de los funcionarios municipales. “Ellos hacen lo que pueden, aquí se les atiende, pero no les da una vivienda, todo es burocracia y promesas, falta voluntad política”, denunció el portavoz del colectivo.

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Las plataformas que reclaman una vivienda digna han constituido en Alicante una comisión de obra social, en la que figuran 50 casos en “situación de emergencia” que han ido a pedir una solución al IVSSA, al Patronato y al Ayuntamiento de Alicante para pedir ayuda. Tras la reunión de ayer se desveló que Bankia tiene 400 viviendas vacías en Alicante y que el Ayuntamiento ha planteado comprarlas por 1.000 euros para dar cobijo a estas familias.

Fatima Abajai es una madre marroquí separada y con un niño de 6 años. “No tengo familia, ni trabajo”, aseguró desesperada. Llegó a España en 2003, compró una casa con su marido en 2004, pero en 2009 dejaron de pagar al estar los dos sin trabajo. Ahora se enfrenta ella sola al desahucio de su piso, de tres habitaciones en el barrio de Carolinas Altas, fijado para el próximo 24 de julio.

Celeste, portavoz del colectivo Stop Desahucios en Alicante, recordó que el Ayuntamiento tiene una comisión de desahucios que debe “dar una solución y no están haciendo nada, los políticos se tienen que mover”.

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