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Las instituciones se unen para “no dejar a nadie cautivo” con las EPSV

El Gobierno y la Federación de entidades confían en encontrar soluciones

Las instituciones van a intentar por todos los medios que las EPSV no se conviertan en una versión menos gravosa, pero bastante dolorosa, de las conocidas como preferentes, aunque la permanencia en el producto no es a perpetuidad, sino que su rescate está vinculado a la edad de la jubilación.

Si los juristas y expertos en la materia tienen bastante claro que los ahorradores de pensiones complementarias EPSV, es decir, las suscritas en Euskadi con esa denominación, —diferentes a los fondos de pensiones del resto de España— tienen derecho a rescatar los fondos si han cumplido ya diez años, ahora van a buscar soluciones para que “ningún ahorrador vea cómo su dinero se queda atrapado hasta que se jubile”, ha indicado este miércoles un letrado. De los 706.085 socios de EPSV, con una media de aportaciones de 2.000 euros anuales, más de 300.000 no han cumplido los diez años de antigüedad. Es decir, la sentencia del Tribunal Constitucional deja sus fondos cautivos hasta que les llegue la jubilación. El Gobierno y la Federación de EPSV de Euskadi van a trabajar codo con codo para evitarlo. “Vamos a intentar no dejar a nadie cautivo, que ningún fondo, que ningún ahorrador”, salga perjudicado.

Ley y recurso

El Parlamento vasco aprobó la Ley de Entidades de Previsión Social, la ley 5 / 2012, de 23 de febrero. El grueso del dictamen contó con el apoyo de PNV, PSE y PP, mientras que Aralar y EB se opusieron.
El Gobierno central recurrió en diciembre de 2012 al creer inconstitucionales los derechos económicos de los planes de previsión, la movilización de los derechos económicos, las contingencias personales, las prestaciones y el sistema de autorizaciones administrativas.

Para ello van a explorar todas las vías, desde las reformas legislativas hasta las tributarias, hasta dar con la clave que permita minimizar el efecto desmotivador de la sentencia.

La regulación del rescate a los diez años de comenzar a hacer aportaciones era un incentivo sustancial para que los ahorradores se inclinaran por este tipo de producto. El éxito ha sido total, logrando un patrimonio entre todas las EPSV individuales de más de 12.000 millones de euros, el 16% del PIB vasco, que llega al 33% sumando las de empleo, aunque estas no resultan afectadas por la nueva regulación vía sentencia del Tribunal Constitucional.

Y lo ha sido porque las EPSV tienen un tratamiento fiscal atractivo. Hasta 5.000 euros de las aportaciones anuales se eliminan de la base imposible del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, y en el caso de rescate en forma de capital la reducción de la base imponible es del 40% de lo aportado. Hubo una época en la que se podían hacer rescates a partir de los diez años de aportaciones, pero cada cinco, aunque las haciendas comenzaron a considerarlo una vía de elusión fiscal. Cada rescate, el 40% de las aportaciones quedaba exento de tributación. Desde enero pasado las haciendas ya avisaron de que los rescates se iban a limitar a uno después de los diez años de antigüedad. El Tribunal Constitucional lo ha reducido aun más.

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El patrimonio de las EPSV está invertido mayoritariamente en proyectos seguros como deuda soberana. En el caso de Euskadi tiene 800 millones de deuda pública vasca. Sus rectores explican que en una década de funcionamiento han devuelto a la sociedad vasca, en forma de prestaciones, intereses e impuestos más de 6.400 millones. Los fondos tienen en torno al 70% en renta fija, 25% en variable, y el resto en inmuebles y algo de liquidez, en un contexto de fuerte crecimiento de la bolsa. La patronal propuso, el pasado año, la regulación de un porcentaje obligatorio de esos fondos para invertir en el tejido vasco.

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