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La Obra Social la Caixa refuerza su apoyo a personas con enfermedades avanzadas

La entidad amplía el programa, que profundiza en el aspecto emocional del paciente y su entorno

Ana Mato e Isidre Fainé, tras la firma de un convenio
Ana Mato e Isidre Fainé, tras la firma de un convenioSergio Barrenechea (EFE)

La Obra Social la Caixa presentó ayer el Programa para la Atención Integral a las Personas con Enfermedades Avanzadas. El proyecto, enmarcado en la Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud, pretende profundizar en los aspectos psicosociales. La atención se centra en el apoyo emocional al paciente, pero también trata el duelo de las familias y el apoyo a los profesionales sanitarios.

El acuerdo, firmado por el presidente del grupo y de la Obra Social la Caixa, Isidro Fainé, y la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, conlleva la ampliación del Programa, que se desarrolla en Madrid desde 2009, y que se extenderá a 100 centros hospitalarios y sociosanitarios de toda España. También incluye atención domiciliaria en las áreas cercanas a estos centros.

“Queremos estar al lado de todos ellos, desde la infancia hospitalizada hasta las personas que padecen una enfermedad avanzada y se encuentran en la fase final de su vida”, aseguró Fainé. 

Desde enero de 2009, más de 9.796 pacientes y 14.535 familiares madrileños han recibido el apoyo de este programa. Los equipos de profesionales que lo desarrollan en la Comunidad proceden del Hospital San Camilo, el Instituto San José, el Hospital San Rafael y el Hospital Centro de Cuidados La Laguna.

La evaluación científica del proyecto, realizada sobre una muestra de más de 60.000 pacientes a lo largo de cuatro años, concluye que la atención sanitaria mejora en un 90 % los síntomas provocados por la enfermedad, asegura la Obra Social.

Las dimensiones que mejoran en la situación del paciente son las psicológicas (síntomas como ansiedad, depresión, malestar, sufrimiento o insomnio), las sociales (capacidad de relación con las personas más cercanas, comunicación con la familia y con el entorno) y las esenciales (dignidad, sensación de paz y de perdón, así como el grado de aceptación de la enfermedad).

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En España mueren anualmente 380.000 personas, según el Instituto Nacional de Estadística. Unos 300.000 lo hacen a consecuencia de una enfermedad crónica progresiva: 100.000 por distintos tipos de cáncer y 200.000 por otras enfermedades degenerativas. La Obra Social subraya que 120.000 pacientes requieren atención especializada en cuidados paliativos.

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