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CASO POKEMON

El alcalde de Ferrol endosa el pinchazo que lo incrimina a otro miembro del PP

No reconoce su voz en la charla con un jefe de Vendex La juez mantiene su imputación

Rey Varela, a la izquierda, esta mañana en los juzgados de Lugo.
Rey Varela, a la izquierda, esta mañana en los juzgados de Lugo.ELISEO TRIGO (EFE)

¿Quién es Josman? Los agentes de Aduanas encargados de las escuchas, los seguimientos y la elaboración de informes para el sumario del caso Pokémon entienden que el nombre del personaje responde a la unión de dos apócopes, y que tras ellos está la figura del popular José Manuel Rey Varela, alcalde de Ferrol y presidente de la Fegamp (Federación Galega de Municipios e Provincias). Así le atribuyen un par de conversaciones, ya tras su victoria, con José María Tutor, delegado de Vendex en Galicia, el grupo empresarial que se halla en el epicentro de la supuesta trama de sobornos, enchufes y financiación de los partidos que investiga la juez Pilar de Lara. Pero ayer, citado a declarar entre un total de 17 imputados, el regidor endosó el alias a otro miembro del PP en su ciudad, José Manuel Vilaboy, colaborador en la sede y coordinador local de alguna campaña electoral. Es a este afiliado que trabaja en la trastienda a quien achacaron las grabaciones que les puso De Lara tanto el alcalde como el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo.

Rey Varela negó haber conocido a Tutor antes de octubre de 2011, y que su voz fuese la del pinchazo, incluso antes de que se lo pusieran. “No es mi voz”, es Vilaboy, defendió. Hará falta, por tanto, una prueba pericial para confirmarlo, como ocurrió hace meses con otro compañero involucrado en la Pokémon, el teniente de alcalde de A Coruña, Julio Flores. En una de estas escuchas, el 30 de mayo, alguien que se identifica como José Manuel telefonea desde el PP de Ferrol a Tutor, y este, cuando comprende de quién se trata, exclama “¡Ah, Josman!”. El jefe de Vendex le comenta que tienen que quedar porque quiere darle “unos papeles”.

El 2 de junio, cerca de las 11 de la noche, los interlocutores vuelven a hablar y quedan en el restaurante La Penela, en plena plaza de María Pita. De conversaciones anteriores, los agentes concluyen que quienes han hecho de intermediarios entre Josman y Tutor son precisamente Julio Flores y Diego Calvo, citados también ayer a declarar, el primero como imputado y el segundo como testigo. Y creen que esa entrega de papeles, en María Pita, era en realidad un pago de 3.000 euros, a juzgar por una serie de documentos incautados durante los registros de las sedes de Vendex en Madrid y A Coruña. Rey Varela negó a la juez haber viajado aquel día a la capital de la provincia porque estaba en la televisión de Ferrol y después cenó con los directivos de la cadena.

A la salida del juzgado, el político ferrolano y su abogado hablaron de un “error mayúsculo” del Servicio de Vigilancia Aduanera y de derechos constitucionales “pisoteados”. Según Rey, “nadie” en su ciudad se refiere a él “con ese mote” de Josman. Los más próximos, asegura, lo llaman “Jose”.

La pista del papel rosa

Son varios los papeles incautados en los registros a Vendex —además de los pinchazos y algún movimiento bancario— los que sirvieron a los agentes para atar cabos sobre la frenética actividad del grupo en su afán de repartir supuestas “gratificaciones” entre los partidos. Por un lado están las anotaciones del propio jefe en Galicia, Tutor, que presuntamente se refiere en una lista a las formaciones como si fueran empleados: Pedro Pérez (PP), Benito Nogueira González (BNG), y Pablo Santos Orgueira Estévez (PSOE). Y por otro, están los papeles color rosa, resguardos de las cantidades que Vendex entregaba a diversas personas en concepto de gratificación, según admitió ante la juez de Instrucción número 1 de Lugo una trabajadora de la firma. En papel rosa aparecen muchos de los supuestos pagos a los partidos y los movimientos entre empresas del grupo para recabar el dinero destinado a ese fin. Una de las sumas más altas, 6.000 euros, podría haberla recibido el BNG. Se halló un resguardo, pero ayer el exedil en A Coruña Xoán Martínez Cajigal negó saber nada del tema.

El edil Julio Flores, mano derecha del alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, sí reconoció ayer su voz en las grabaciones cuando le tocó enfrentarse a las preguntas de la juez. Respecto al caso de Ferrol, dijo que no recuerda quién es Josman y no señaló a nadie en concreto. Y en lo relativo a A Coruña, admitió reuniones con Tutor antes de mayo de 2011, el mes de las elecciones locales, en el que supuestamente el jefe de Vendex completó lo que llamaba la “ruta del bacalao”, repartiendo “gratificaciones” entre PP, PSdeG y BNG que en total suman, según Aduanas, 47.000 euros.

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Flores explicó que el representante de la firma de contratas municipales quería quedar con él porque tenía “interés” en entregarle un “informe sobre la ORA” antes de los comicios. Las llamadas se repiten en los días previos a la cita electoral (22 de mayo). Tutor le dice que van a ganar, que lo sabe porque tiene “una bola de cristal”, y quiere quedar con Negreira. Ayer, la juez le preguntó a Flores por qué, si el interés era de Tutor, al menos un par de llamadas, el día 19, las hizo él. El concejal dice que no recuerda. Al fin, el 22 se vieron en Riazor. Flores contó ayer en Lugo que allí Tutor le pasó el “informe”, y negó, antes de que la juez se lo preguntase, que se tratase de dinero.

Entre los 17 citados, 11 se negaron a declarar, incluidos los representantes de Vendex, el exalcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, y la exedil de su partido en Ferrol, Mercedes Carbajales. Pero sí lo hicieron, en relación con los supuestos pagos y servicios al partido, otros dos miembros del PSdeG: el concejal coruñés José Nogueira y el que fue secretario provincial, Moisés Rey.

El 19 de mayo de 2011, Nogueira queda con Tutor en un semáforo de Juan Flórez. Aduanas sospecha que para recoger una dádiva de 2.000 euros de apoyo a la campaña del PSOE, aunque él lo niega. Aquellos días el socialista reconoce que pidió al jefe de Vendex una lista (entre trabajadores de sus empresas) de interventores y apoderados. Nogueira explicó que normalmente el partido da 20 euros para bocadillos a estos colaboradores de la jornada electoral (algo que desmintieron ayer mismo Moisés Rey y un testigo), pero una grabación revela que Tutor, que al mismo tiempo ayudaba supuestamente a PP y BNG, propuso triplicar por su cuenta el aguinaldo para dar “un empujón” al partido. Por su parte, Moisés Rey negó que cuando hablaba con Tutor de “colaboraciones”, o incluso de "colaboraciones tradicionales" estuviese tratando de dinero. Según él, el PSOE contrataba “personas de Vendex para la seguridad” en los mítines. Cuando De Lara le preguntó si el partido daba de alta a esos trabajadores en la Seguridad Social y les pagaba, el exsecretario provincial y ahora militante del PSdeG en Arteixo dijo que no tenía "constancia expresa", pero que daba "por hecho que sí" porque nunca "nadie lo reclamó".

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