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Interceptado en la frontera andorrana un camión con 80.000 paquetes de tabaco

El conductor entraba en España con la mercancía de contrabando oculta en un doble fondo

Vídeo: Guardia Civil

La Guardia Civil reconoce que los contrabandistas de tabaco cada vez idean métodos más sofisticados para burlar los controles policiales. En la aduana de La Farga de Moles, en la frontera entre España y Andorra, los agentes interceptaron este miércoles un camión frigorífico que a simple vista iba vacío pero que en sus entrañas llevaba ocultas 80.000 cajetillas de tabaco rubio valorado en 338.000 euros. Esta aprehensión es la más importante realizada en los últimos años en el interior del recinto aduanero.

La Guardia Civil investiga ahora si el camión interceptado ha realizado en los últimos tiempos más viajes a Andorra con la finalidad de introducir ilegalmente en España tabaco de contrabando y si su conductor forma parte de un grupo organizado. Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde del miércoles, cuando los especialistas fiscales de la aduana controlaban la entrada de un camión con matrícula española procedente de Andorra.

En el descubrimiento del alijo jugó un papel esencial la experiencia del agente que inspecciona los vehículos en el recinto aduanero. “No llevo nada, el camión va vacío”, le dijo el conductor J.B.M., un vecino de Málaga de 45 años, acusado de un delito de contrabando, castigado con una pena mínima de tres años de prisión.

La explicación y la actitud del conductor infundieron sospechas al guardia civil, que lejos de dejarle continuar el viaje le pidió la documentación e inició un exhaustivo registro de la carcasa del vehículo, formado por la tractora y un remolque frigorífico habilitado para el transporte de alimentos. “No fue fácil descubrir el cargamento. Ha sido la primera vez que nos encontramos con un sistema tan novedoso y sofisticado de esconder el tabaco”, explica un oficial del Instituto Armado. “Los contrabandistas evolucionan en sus técnicas de ocultación del tabaco, pero nosotros también para descubrirlo”.

Las cajetillas estaban en las paredes laterales del camión y también en la parte inferior y superior. En ese lugar se descubrieron unas cavidades en hilera, donde teóricamente debería ir espuma aislante del remolque, pero en cambio estaban equipadas con un sistema de cuerdas que permitía introducir en su interior cartones de tabaco a lo largo de las paredes del camión. Para extraer las 80.000 cajetillas de tabaco rubio de contrabando procedente de Andorra, los agentes sólo tuvieron que tirar de esas cuerdas.

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