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Unas 100 personas apoyan a una alumna imputada por desorden público

La estudiante de instituto, de 18 años, se manifestaba frente al centro durante una huelga La joven explica que podría enfrentarse a una pena de prisión

Francesca Mercé, arropada a su salida de los juzgados de Elche.
Francesca Mercé, arropada a su salida de los juzgados de Elche.Joaquín de Haro

“Tengo la conciencia tranquila”, dijo Francesca Mercé este martes a su salida de los juzgados de Elche (Alicante). Esta joven de 18 años negó este martes haber participado en ningún delito de desorden público del que le acusó la policía tras la huelga estudiantil del pasado 8 de mayo en favor de una educación pública y que le podría suponer una pena de prisión de dos a cuatro años, según la afectada.

Mercé, activista del movimiento estudiantil desde los 15 años y militante de las Juventudes Comunistas del País Valenciano (JCPV), fue arropada casi por un centenar de personas que la esperaron a las puertas de la ciudad de la justicia ilicitana, pancarta en mano con el lema “Luchar no es un delito. Basta de montajes policiales”. Entre los asistentes se encontraba también Esther López, diputada autonómica de Esquerra Unida.

La joven ratificó la declaración efectuada en comisaría cinco días después de la manifestación estudiantil. Según su versión, se encontraba manifestándose junto a otros estudiantes frente a las dependencias de Educación en Elche cuando fue arrastrada por agentes policiales hacia dentro del edificio.

Mercé, que utiliza un bastón porque sufre una minusvalía en una pierna, perdió el equilibrio y cayó al suelo donde permaneció durante “unos 15 minutos más o menos". "Ellos alegan que no pensaban que mi muleta fuera para caminar", apuntó la joven. Al final de la marcha, camino de casa con unos amigos, volvió a ser identificada por agentes de incógnito que le confirmaron que la llamarían para interrogarla.

“Supongo que se resolverá pronto, no tengo una bola de cristal pero confío en que el juez será consciente de lo ocurrido y entenderá el montaje policial”, consideró Mercé antes de reafirmarse en su derecho a manifestarse. “Lucho por la calidad de la educación pública. Provengo de una familia trabajadora y seguramente no pueda hacer frente a todas las tasas universitarias”, dijo esta joven a la que convertirse en periodista.

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