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La bici pública, aún a pedales

Los problemas persisten durante el segundo día de actividad de BiciMad Aunque algunas de las estaciones empezaron ayer a expedir tarjetas, la mayoría de los 123 tótems distribuidos por la almendra central permanecían inoperativos

Pablo León
Una estación con problemas informáticos en la calle Menéndez Pelayo, junto al Retiro.
Una estación con problemas informáticos en la calle Menéndez Pelayo, junto al Retiro.Carlos Rosillo

Los problemas persisten durante el segundo día de actividad de BiciMad, el sistema de bicicleta público de la capital. Aunque algunas de las estaciones empezaron ayer a expedir tarjetas, la mayoría de los 123 tótems distribuidos por la almendra central permanecían inoperativos. “Hemos podido entregar la mitad de las peticiones recibidas”, contaba, a última hora de la tarde, Miguel Vidal director de Bonopark, la empresa adjudicataria.

Al parecer, la efusividad con la que los madrileños han acogido el sistema ha sido el origen de su colapso. “Hemos recibido más de mil peticiones y el servidor no ha aguantado”, explicaba Vidal. Debido a esta sobrecarga, la web dejó temporalmente de admitir solicitudes. Mientras tanto, en la calle, los ciudadanos no paraban de acercarse a las bases. “Es el segundo día que intento utilizarlo. He probado en diversas estaciones: Atocha, Reina Sofía y Tribunal. Una de las pantallas aparecía apagada. En las otras, un mensaje: ‘Fuera de servicio’ o ‘En mantenimiento”, cuenta, “un poco decepcionado”, Pablo Pérez, de 23 años.

La impotencia a la hora de conseguir un velocípedo se trasladó de las calles a las redes sociales: “Parece que las bicicletas son para el próximo verano”, ironizaba uno de estos mensajes en Twitter. “Ha faltado un período de prueba; haber seleccionado un número de usuarios y haber testado la respuesta de la arquitectura web”, explica Adri Fernández, ingeniero de obras públicas y editor del blog especializado ecomovilidad.net. “Han empezado con mal pie, pero no me parece bien que se haya criticado todo el sistema. Algunos han querido tumbarlo antes de que empezara”, añade Fernández.

El problema de sobrecarga de la red no es nuevo en este tipo de servicios. Barcelona, por ejemplo, vivió varios colapsos. Pero la problemática de Madrid, en opinión de varios expertos, es que “la estructura está infradimensionada y que un solo servidor no es suficiente para atender toda la demanda. A pesar de ello, unos pocos afortunados consiguieron su tarjeta y pudieron hacer uso de alguna de las 1.560 bicicletas eléctricas. Alberto Morencos es uno de ellos. “Me ha costado, pero al final las he podido probar; creo que va a estar muy bien”. Los que no han tenido tanta suerte se resignaban: “Mañana lo intentaré de nuevo”, dice Adri Fernández.

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Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

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