_
_
_
_
_

Un presunto violador múltiple se enfrenta a 153 años de cárcel

Se le acusa de abusar de ocho mujeres en Valencia a lo largo de cuatro años

Fernando Calatayud se ha enfrentado al testimonio de las mujeres que le acusaban de haberlas violado brutalmente. Estoico ante los relatos de las víctimas que sí consiguieron ensombrecer los rostros de jueces, periodistas y testigos en la Audiencia Provincial de Valencia.

Si bien se le acusa de abusar de ocho mujeres entre 2007 y 2011, tan sólo tres de sus supuestas víctimas han podido ser localizadas y declarar en juicio. Sus testimonios eran similares: Fernando las recogía en su coche, en las cercanías de Barón de Cárcer y las trasladaba a un lugar apartado -la zona de Portacoeli en Bétera, una urbanización de San Antonio de Benagéber, los alrededores del cementerio de Valencia o en los alrededores del tanatorio-. Algunas ejercían la prostitución e inicialmente acordaron mantener relaciones sexuales con él. Otras no.

A todas, según recoge fiscalía, las amenazaba con un cuchillo, les tapaba los ojos con cinta aislante, les ataba las manos con bridas y abusaba de ellas. Después las abandonaba en el lugar y en varias ocasiones se llevaba dinero y objetos de las jóvenes. El abogado defensor intentó remarcar si alguna de las víctimas ejercía la prostitución: "totalmente intrascendente", alegó el presidente de la sala.

El acusado negó los hechos ante el tribunal. Incluso desmintió conocer a las jóvenes (a pesar de que los investigadores encontraron restos de su ADN en el lugar donde se produjeron los ataques). Sí que reconoció haber contratado los servicios de prostitutas en cinco ocasiones "pero ni les robaba, ni les amenazaba, ni nada de eso".

Afirmó que contrataba a profesionales tras tener enfrentamientos con su mujer, a modo de venganza, aunque luego se arrepentía y se sentía sucio. En ocasiones huyó del lugar donde habían mantenido relaciones "porque me sentía mal, pensaba en mi mujer y en mis hijos... y me entraban remordimientos".

El miércoles continúa el juicio con la declaración de peritos y se tendrá en cuenta el testimonio grabado en vídeo ante el juez instructor de las otras cinco mujeres que no han acudido a la vista. Se enfrenta a 153 años de prisión por diversos delitos de detención ilegal, violación, robo con violencia, intimidación y falta de lesiones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_