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El TSJCV obliga a reabrir la línea en valenciano del colegio Pare Català

La línea fue suspendida el pasado mes de febrero por la Consejería de Educación La Administración la convirtió en una clase de castellano mixta con dos maestras

Padres y alumnos del Pare Català en un pasacalles contra la suspensión de la línea en valenciano.
Padres y alumnos del Pare Català en un pasacalles contra la suspensión de la línea en valenciano.tania castro

El Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) ha suspendido cautelarmente la resolución por la que la Consejería de Educación suprimió una de las tres líneas en valenciano del colegio público Pare Català de Valencia, tal y como solicitaron las familias de los alumnos afectados. El pasado mes de marzo, el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, emitió una resolución que ordenaba revertir la tercera línea en valenciano, concedida por la Consejería de Educación el 20 de mayo 2013, para volver a ser en castellano. Estimaba así el recurso de alzada presentado por padres de dos alumnos que habían solicitado enseñanza en castellano en primera opción. Por una línea se entiende al menos una clase en cada uno de los cursos de Primaria.

En Valencia, todas las resoluciones judiciales hasta la fecha han sido favorables a la enseñanza en valenciano, que es como se denomina estatutariamente al catalán que se habla en la Comunidad Valenciana. La última es esta medida cautelar sobre el caso del Pare Català. Con anterioridad, el TSJCV se pronunció en tres sentencias a favor de otras tantas líneas en valenciano en tres colegios de primaria, dos de ellos en Xirivella (Valencia) y otro en Picassent (Valencia) y en contra de las decisiones adoptadas al respecto por la Administración autonómica.

Una de las familias afectadas en el colegio Ramón y Cajal de la primera localidad reclamó al Ministerio de Educación los gastos ocasionados por tener que escolarizar a su hija en otro municipio, al “no garantizar” las administraciones públicas el derecho "a ser escolarizada en su lengua", de la misma forma que la LOMCE obliga a aquéllas a sufragar la enseñanza en castellano de los escolares catalanes que no ven satisfecha su demanda en los centros sostenidos con fondos públicos.

A diferencia de Cataluña, todos los problemas de demanda lingüística insatisfecha en la Comunidad Valenciana se han referido hasta ahora a la enseñanza en valenciano. Como botón de muestra, según un informe reciente de Escola Valenciana, el 97% de las escuelas donde se han eliminado aulas en valenciano (más de 100) a la hora de planificar el próximo curso escolar, la demanda de enseñanza en esta lengua supera a la enseñanza en castellano. Uno de estos casos es el del colegio Herrero de Castellón, donde la semana pasada dimitió el consejo escolar del centro por la decisión de la Generalitat Valenciana de suprimir una línea en valenciano y mantener otra en castellano, aunque la demanda de aquél dobla holgadamente la de éste.

Respecto a la oferta,  la enseñanza en castellano supera claramente a la de valenciano en el conjunto de los colegios sostenidos con fondos públicos, hasta alcanzar el 58,88% de las unidades escolares en Primaria e Infantil, según datos oficiales. Si se engloba la secundaria, la cifra alcanzaría el 67%, según cálculos de Escola Valenciana.

Escola Valenciana es la influyente federación de entidades en defensa de la lengua que aglutina a colectivos, sindicatos, organizaciones de padres y asociaciones que defienden la promoción y los derechos lingüísticos. La plataforma cívica ha prestado asistencia legal a los padres del colegio Pare Català en su contencioso contra la resolución del secretario autonómico, que, a su vez, invalidaba otra resolución de la directora general de Política Lingüística concediendo las tres líneas en valenciano al colegio Pare Català de  Valencia.

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El auto no prejuzga el fondo del proceso. Se trata de una medida cautelar, pero, según ha informado la plataforma cívica, el alto tribunal “obliga” a Educación a reabrir en este colegio del barrio de Benimaclet la tercera línea en valenciano de primero de infantil que fue suspendida en febrero. La plataforma cívica ha reclamado, tras conocerse la decisión judicial, la dimisión de Rafael Carbonell como secretario autonómico. Posteriormente, han pedido también el cese del alto cargo de Educación los grupos políticos Compromís e Izquierda Unida.

Los padres recurrentes, que anoche se reunieron para valorar la situación, aprecian que la “justicia confirme la forma correcta de proceder de la comunidad escolar del Pare Català en la elaboración del Plan Lingüístico del Centro y que sus hijos “estaban correctamente matriculados en valenciano”. Ahora esperan una explicación de los responsables de la consejería sobre cómo va a reorganizar el centro a partir del auto judicial que ayer dio a conocer Escola Valenciana.

 En apoyo a su medida cautelar, el TSJCV concluye que “los intereses privativos que exponen los demandantes y que se van a ver afectados por la puesta en práctica del acuerdo” que se suspende cautelarmente “tienen mayor importancia, mayor peso específico, que los intereses públicos que representa y defiende la Generalitat”. Es decir, el tribunal prima el peso de los demandantes de enseñanza en valenciano en este centro, considerablemente más numerosos que los demandantes de enseñanza en castellano.

La Generalitat tiene ahora un mes para ejecutar la resolución judicial, aunque probablemente carecerá de efectos prácticos para este curso, que termina esta misma semana. La consejera de Educación, María José Català, recordó ayer que, tras la reversión de la línea en valenciano resuelta por el secretario autonómico,  la consejería "desdobló" [a primeros de abril] la clase de tres años, asignándole dos maestras para 25 niños. Una enseña en valenciano y otra en castellano. Respondía así a las protestas de los padres que habían demandado enseñanza en valenciano y que finalmente recurrieron en los tribunales. “Hemos ido de la mano de las familias”, declaró ayer a este diario. Por otro lado, la consejera y portavoz de la Generalitat consideró que “a efectos prácticos, el próximo curso no cambia la configuración del centro”, que tendrá un total de cuatro líneas, tres de ellas en valenciano.

La solicitud de plazas en castellano en este colegio sigue estando muy por debajo de la demanda en valenciano. En todo caso, los padres recuerdan que la apertura de cuatro líneas en lugar de tres plantea problemas de espacio al centro.

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