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Solo 21 colegios de las ciudades admiten usar el gallego en Educación Infantil

Un estudio de A Mesa revela un profundo desequilibrio linguístico en las aulas

Sonia Vizoso
Manifestación contra la política lingüística de Feijóo en 2009.
Manifestación contra la política lingüística de Feijóo en 2009.ANDRÉS FRAGA

Las restricciones impuestas al gallego por el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo en los colegios han hecho desaparecer prácticamente el idioma propio de Galicia en las aulas de Educación Infantil de las ciudades. Así lo concluye un estudio presentado hoy por A Mesa pola Normalización Lingüística, una plataforma civil por el uso del gallego que, ante el ocultamiento de los datos oficiales por parte de la Consellería de Educación, pretende calibrar las consecuencias que el modelo lingüístico del PP está teniendo entre los niños. En la encuesta realizada por esta entidad en los centros urbanos, solo 21 escuelas han admitido sin tapujos que usan el gallego en las clases que imparten a pequeños de tres a seis años. El resto o bien utilizan solo el castellano o se refugian en respuestas difusas.

La situación reflejada por el estudio a través de una encuesta en los 289 colegios públicos, concertados y privados de las siete ciudades gallegas se produce pasados cuatros años desde que el PP introdujo cambios en el uso de las lenguas en las aulas. La normativa aprobada por el bipartito PSOE-BNG que antecedió al Gobierno de Feijóo se propuso frenar el retroceso del gallego en las ciudades y estableció para ello que los niños de entornos castellanohablantes debían recibir un mínimo de un 50% de las clases en gallego. Los populares aprobaron en 2010 un decreto que suprimía esta discriminación positiva y, en el caso de la Educación Infantil, fijaba que los profesores debían hablarles a los pequeños en “la lengua materna predominante” aunque “procurando que el alumnado adquiera, de forma oral y escrita” el otro idioma oficial.

Según el estudio realizado por A Mesa, el equilibrio entre los dos idiomas oficiales que siempre ha invocado el PP para defender su sistema no se está cumpliendo en las ciudades, los núcleos donde el gallego, la lengua mayoritaria, ha ido perdiendo más terreno. “En ningún territorio del Estado español con lengua propia diferente del castellano ocurre algo semejante a lo que se está padeciendo en las ciudades gallegas”, concluye el informe.

Los autores del estudio llamaron uno por uno a los 289 centros para formularles varias preguntas, pero en Lugo, Pontevedra y Ourense recibieron respuestas difusas en las que no queda claro en qué medida emplean el gallego. Solo 21 admitieron un porcentaje de uso de la lengua propia de Galicia: 12 reparten el tiempo entre los dos idiomas oficiales (cinco en Vigo, cuatro en A Coruña, dos en Ferrol y uno en Santiago), dos emplean el gallego en una tercera parte de las clases (uno en A Coruña y otro en Santiago) y nueve se decantan mayoritariamente por esta lengua frente al castellano (cinco en Santiago y dos en Ourense). Y un dato chocante: en ningún colegio de Lugo —una capital ampliamente gallegohablante— salió el gallego como lengua materna mayoritaria de los niños en la consulta que a principio de curso hace Educación a los padres para fijar el idioma predominante en las clases. Para el presidente de la A Mesa pola Normalización Lingüística, Marcos Maceira, estas cifras demuestran el “éxito del plan de demolición lingüística” del Gobierno de Feijóo.

La entidad lamenta que solo siete centros urbanos declaren impartir sus clases de Infantil mayoritariamente en gallego. Suponen, subraya la organización, un 2,42% del total, una cifra incluso inferior al 3,19% que se recogía en el estudio del año pasado, el primero realizado. El informe recoge también la mínima dotación en las aulas de Infantil de estos colegios de material didáctico específico para sus lecciones en gallego. Solo 11 escuelas reconocen que cuentan con libros de este tipo.

La consellería insistió hoy en su negativa a hacer públicos los datos oficiales y sobre el estudio de A Mesa afirmó que “aparentemente carece de rigor científico”. El departamento de Jesús Vázquez se limitó a señalar que está cumpliendo “escrupulosamente” el decreto que aprobó en 2010 con “muy buenos resultados”. Esta norma, añade Educación, establece que “son los profesores los que tienen que equilibrar el conocimiento igualitario en los dos idiomas”. La consellería sostiene que cada curso hace un "seguimiento exhaustivo” de las consecuencias del decreto con datos que le aportan los centros y que, sin embargo, se niega a revelar.

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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