“Yo avalé a Corcoesto sin ver el proyecto”

El recurso ante la Xunta de la multinacional Edgewater contra la paralización de la mina de oro de Corcoesto destapa una controvertida intervención del director del Igape, Javier Aguilera, en la tramitación del proyecto. La recurrente reproduce unas afirmaciones verbales efectuadas supuestamente por el responsable del instituto de crédito del Gobierno gallego en las que este alude a una cena con inversores que sopesaban meter su dinero en la compañía. “Yo fui a una cena en la que avalé a estos señores [de Edgewater] ante sus inversores, ¿verdad que sí?, sin conocer el proyecto”, asegura la empresa que dijo Aguilera. AGE exige al director del Igape que explique en el Parlamento “sus conversaciones y juergas” con la multinacional. Aguilera, según trasladó ayer una portavoz de la Consellería de Industria, ni confirma ni niega la autenticidad de la transcripción realizada por Edgewater.

 La cena del director del Igape con los inversores interesados en Corcoesto se produjo en el Hostal de los Reyes Católicos de Santiago en febrero de 2013, cuando para la Xunta el filón del municipio coruñés de Cabana de Bergantiños era un proyecto estratégico. Asistieron el director del Igape y el director general de Industria, Ángel Bernardo Tahoces, invitados por el alcalde de Cabana, el popular José Muiño. Según explican Industria y Edgewater, en el encuentro los representantes de la Xunta realizaron una exposición “para poner en valor las capacidades de Galicia” ante los aspirantes a invertir en Corcoesto. La multinacional informa de que se celebraron varios actos similares y defiende su “transparencia”. “Son inversores extranjeros que le preguntan al Gobierno cómo está Galicia, cuáles son las condiciones económicas y las ventajas fiscales”, señalan fuentes de la minera. “El proyecto fue paralizado”, subrayan desde la consellería intentando despejar sospechas sobre la actuación de Aguilera.

La Xunta cambió su actitud hacia la mina el 15 de julio de 2013, cuando la compañía recibió un requerimiento de Industria en el que se endurecían las exigencias de solvencia financiera precisas para autorizar la explotación. Esta circunstancia hizo naufragar el plan de Edgewater, que ha emprendido una batalla jurídica contra la decisión del Gobierno.

Edgewater considera, dice su recurso del 16 de abril, que esos nuevos requisitos son “discriminatorios” y esgrime que Industria ha sido incapaz de sustentarlos en alguna norma. La única argumentación que ha recibido la minera, explica, es por boca del director del Igape. Es ahí donde la compañía reproduce las supuestas palabras de Aguilera. El cargo de la Xunta se refiere a esa cena en la que avaló a la minera ante sus inversores como un “argumento moral” que lo faculta para después endurecer las exigencias de solvencia. “Como yo ya he dado el paso avalándoos, tengo la capacidad y el criterio para deciros lo que os estoy diciendo”, le comentó Aguilera a los promotores de la mina de Corcoesto, según el recurso. “Es decir, que todo el contenido de la exigencia económica sale de la moral del director del Igape y de lo que él considera”, concluye Edgewater. “En otras palabras: falta una fundamentación jurídica razonable”.

AGE censura la “indecente colusión entre intereses privados y altos cargos” del Gobierno de Feijóo. “De confirmarse la información recogida en el recurso de la minera”, advierte el diputado Antón Sánchez, “el director del Igape actuaría de forma totalmente irregular dentro de un procedimiento administrativo”.