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22 molinos de Cabo Vilán se sustituirán por dos más potentes en Red Natura

Los grupos ecologistas destapan errores en el estudio de impacto ambiental de Fenosa y descontrol sobre la mortandad de aves. Exigen otra ubicación para el parque eólico

Parque eólico de cabo Vilán, en Camariñas.
Parque eólico de cabo Vilán, en Camariñas.ANXO IGLESIAS

El parque eólico de Cabo Vilán fue el primero que construyó Fenosa y, tras 23 años de funcionamiento, será también el pionero de entre los planes de repotenciación que albergan, en un estado bastante generalizado de letargo, las empresas del sector en Galicia. La Xunta tramita de momento dos proyectos para sustituir aerogeneradores antiguos por una menor cantidad de aparatos nuevos mucho más potentes. El que se encuentra en una fase de las gestiones más avanzada, para sustituir 22 aparatos por solo dos, aunque más altos y con las aspas más grandes, es el de Gas Natural-Fenosa para Cabo Vilán (Camariñas). El otro, para cambiar 69 por siete, es el de Pemalsa en Malpica.

Pero ya desde hace dos años, cuando conocieron el proyecto de Cabo Vilán, los grupos ecologistas recuerdan que aquel paisaje es ahora Red Natura y lo que antes valía hoy es inconcebible e incluso irregular. Advierten, además, que no van a perder de vista ni un detalle de la tramitación, y en estos últimos días lo que se puso a prueba, sin éxito, fue el Estudio de Impacto Ambiental. Son 625 páginas para el proyecto de repotenciación, más otras 75 referidas al desmantelamiento de los 22 viejos aerogeneradores que desde 1991 respiran el viento que azota el paraje único. La documentación que Gas Natural ha presentado en Industria como trámite previo a la autorización de su plan industrial en Camariñas está, según la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), “literalmente plagada de errores, contradicciones, vaguedades, opacidades y eufemismos”.

Todos los molinos, los viejos y los futuros, caen en Red Natura (declarada tras la construcción del parque) y dentro de una tesela de hábitat prioritario. Este hábitat (*4040 Uceiras costeiras) poblado con Erica vagans solo ocupa 3.400 hectáreas en España. El parque se levanta además junto a una ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) con especies amenazadas, pero la empresa “no incluye ninguna tabla con el número de aves que murieron por colisión a pesar de que le fueron requeridas”. Para el estudio, Fenosa hizo un “seguimiento durante cuatro meses”, critican los ecologistas, “pero se olvidaron los posibles impactos en los pasos migratorios de primavera y otoño, además de la invernada”.

Calidade e Avaliación Ambiental pidió un informe sobre el plan para Cabo Vilán a la SGHN ya en 2012. El colectivo que preside el investigador del CSIC Serafín González presentó entonces alegaciones, de ahí que ahora le haya vuelto a consultar Industria, a medida que avanzan los trámites. La respuesta ha sido rotunda: hay que “rechazar totalmente el proyecto y el estudio de impacto en su redacción actual”.

Para este colectivo es “increíble” que el estudio de un proyecto energético contenga “errores incluso en los cálculos del incremento de potencia que se pretende instalar”, y que la empresa sitúa “en un 40% cuando en realidad es de casi un 54%”. Además, mientras en algunas páginas “se niega” que los molinos se vayan a instalar sobre áreas protegidas, en otras se “reconoce explícitamente”, e incluso se dice que el área es “Zona de Interés Prioritario para la Conservación”. Pero las contradicciones llegan a aparecer, según el grupo, en la misma frase: “Se han localizado numerosas especies [...]. Tres de ellas aparecen en la Lista Roja de Plantas Vasculares, dos en peligro y una con datos insuficientes. Por tanto [...], no consta la existencia de especies vegetales que merezcan especial consideración desde el punto de vista de su conservación”.

El proyecto es revisado con lupa también por Adega, que llegó a pedir la eliminación total del parque “para reparar un error histórico” y la búsqueda de una ubicación menos perniciosa para los nuevos molinos. Este colectivo recuerda que “según la UE, hay que justificar razones imperiosas de interés público” para invadir con molinos, zanjas y pistas los LIC. En este caso, esas razones “no existen”, dice la SGHN: Fenosa “pretende sumar nuevos viales a los 2,4 kilómetros que ya hay”, algo “rotundamente ilegal”.

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La eléctrica reconoce que “las alegaciones pueden contribuir a la mejora del proyecto”

S. R. P.

La eléctrica prefiere no entrar al detalle de la extensa lista de errores, contradicciones y objeciones presentada por este grupo ecologista, SGHN, integrado en buena parte por científicos. Gas Natural-Fenosa recuerda que lo propio no es contestar a través de la prensa, sino “en el trámite administrativo” a las autoridades competentes. Además, según una portavoz oficial de la compañía catalana, “de entrada no son malas las alegaciones. Son algo interesante que puede contribuir a la mejora del proyecto”. Aunque, también recuerda, “este plan de repotenciación, en sí, supone una mejora del parque y una reducción del impacto global” al sustituirse 22 molinos por solo dos.

El viejo parque actual, según la empresa, “cumple con las exigentas decididas en la normativa vigente” y “si se hace la repotenciación [en Cabo Vilán] es porque la normativa de la Red Natura las permite”. Para el proyecto futuro, Gas Natural “asumirá la evaluación y las compensaciones ambientales que se determinen” en la Declaración de Impacto de la Xunta. “Todo tiene que sumar y enriquecer”, insiste la portavoz en referencia a las alegaciones de los distintos grupos ecologistas y locales que se puedan presentar, si así “lo considera la Administración”.

Respecto a si existe o no un control sobre la mortandad de aves y murciélagos en un área especialmente sensible, zona de nidificación de especies amenazadas y uno de los pasos de aves migratorias más importantes de la comunidad, la empresa responde que tiene sus propios “procedimientos internos para la vigilancia de la avifauna” y que estos “son exigentes”. Efectivamente, en el caso del viejo parque eólico, los controles “no eran obligatorios”, confirma la portavoz. No obstante, Gas Natural “se ha implicado” y en el nuevo proyecto “se seguirán los protocolos que establezca” el Gobierno gallego. En estos años, asegura, “no se han constatado incidencias relevantes en cuanto mortandad”. Y de nuevo regresa al argumento inicial: “No se debe judicializar o demonizar el informe de la empresa. Precisamente se pone a exposición pública para su corrección”.

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