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Urbaser despide a 10 empleados en la huelga de basuras de Lugo

La plantilla al completo, 139 trabajadores, secunda el paro 90 toneladas de residuos sin recoger en vísperas del Arde Lucus

La dirección de Urbaser, empresa concesionaria del servicio de limpieza de la ciudad de Lugo, comunicó el despido a 10 trabajadores, de una plantilla de 139, a la vez que abrió expediente disciplinario a dos más, según la representante de la CIG, Carmen Antas. Los despidos se razonan sobre la base del “incumplimiento de los servicios mínimos” tras la huelga convocada ayer con carácter indefinido, en la que se clama sobre todo por la actualización salarial, congelada desde 2011. Ya por la mañana, desde UGT se calculaba que ayer, en el primer día de paro, se podrían acumular en las calles de la ciudad en torno a las 90 toneladas de basura, en vísperas de la fiesta de exaltación del pasado romano, que reunirá a miles de personas este fin de semana alrededor del programa de actos del Arde Lucus.

Desde la central nacionalista, Antas recordaba ayer que fue la propia empresa la que solicitó la mediación del consello galego de Relacións Laborais, y que por la mañana rompió el compromiso amparándose en que no consentiría la intermediación si no se desconvocaba el paro. La sindicalista añadió que, entre los argumentos que se esgrimen para el despido, no solo está el incumplimiento de servicios mínimos, sino que los responsables de la empresa “aluden a desobediencias con anterioridad al paro”. “Sería en el tiempo libre de los trabajadores”, ironizaba esta representante de los trabajadores.

Carmen Antas anunció que hoy podría acabar toda la plantilla en la calle, “van a tener que seguir escribiendo [los periodistas], porque esta mañana [por la de ayer] incumplieron los servicios mínimos todos los trabajadores y esta tarde igual, por lo que contamos que mañana [por hoy] esté toda la plantilla despedida”, aventura la responsable de la federación de servicios de la CIG.

La responsable de la Federación de Servicios de UGT, Araceli Núñez, destacó que por parte de los trabajadores se hizo la concesión de tener disponible un conductor y dos peones para “garantizar los servicios que se consideran esenciales como pueden ser hospitales, comedores sociales y centros de la salud”, pero “la dirección de la empresa reaccionó impidiendo que salieran”. La plantilla considera “abusivos” los servicios mínimos impuestos por Urbaser.

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