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Un jerez en Siberia

Más de 20 países celebran con 2.000 eventos la Sherry Week

En un aula de la escuela de idiomas Kape, en la localidad siberiana de Krasnoyak, ayer olía a fino, amontillado y pedro ximénez. Más de 30 alumnos disfrutaron de una de las clases más sabrosas del curso. Asistieron a una cata de vinos de Jerez impartida en inglés. Y cuando ya era noche cerrada en Siberia, Anda Schipper abría la puerta de su casa en la ciudad de Nijmegen, Dinamarca. Anda es formadora certificada en vinos de Jerez (título que otorga el Consejo Regulador) y ayer deleitó a sus amigos con una comida especial maridada con estos caldos. All you need is sherry, tituló la cocinera su velada.

Pocas horas después, pero también al atardecer (a su atardecer), los aromas de los mismos vinos se extendieron por el salón de actos del colegio Sao José en Soracaba, Brasil. Allí, la experta Rosemeire Fernàndes atendió a más de 50 comensales en la Noite Culinaria Espanhola Harmonizada com Vinhos de Jerez.

Y así, a medida que el huso horario ha ido avanzando por el planeta durante esta última semana, en Nueva Zelanda, Japón, Turquía, Grecia, Francia, España, Sudáfrica, Inglaterra, México o Estados Unidos, miles de personas iban teniendo el mismo nexo de unión: el vino de Jerez. Un total de 22 países han participado en la International Sherry Week, una iniciativa global que pretende promocionar los caldos de esta tierra. Entre catas, seminarios, menús maridados, presentaciones o conferencias, se han celebrado más de 2.000 eventos, públicos y privados, relacionados con el vino que se cría en el pequeño triángulo que forman El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Jerez.

La ideóloga es Chelsea Anthon, una mujer australiana, hija de padre español. Vivía en Suecia hasta que un día cualquiera de hace dos años estableció su residencia en la localidad gaditana de Vejer de la Frontera. Llama a la provincia de Cádiz el sherry county (el condado del jerez). “Atún, retinto, queso y jerez”, son la conjunción perfecta para esta profesional del marketing.

En tres meses, Anthon ha organizado este evento global a través de las redes sociales. La mayor parte de las actividades han tenido lugar en bares, salas de catas, pubs, vinotecas y restaurantes. Entre éstos últimos se encuentran algunos con tanto renombre como Jaleo, el bar de tapas de Washington del cocinero español José Andrés, considerado por Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo. También participan el chef jerezano de Aponiente, Ángel León, con una estrella Michelín; Cristina Losada, sumiller de 41º Barcelona; y numerosos enólogos y periodistas especializados en enogastronomía.

Uno de los eventos más llamativos ha sido la sherry twitter tasting, una cata organizada en la red social con cinco vinos de Jerez, en la que han participado de manera simultánea 15 bloqueros en Nueva York, otra quincena en Jerez y otros quince repartidos entre Turquía, Francia e Italia.

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Aparte de España, Japón ha sido el país donde más actividades se han organizado, llegando a las 200. Y es que la pasión por este vino entre los nipones crece como el sol de su emblema. No en vano, allí está el establecimiento con más marcas de caldos del marco: el Sherry Bar de Tokyo, donde el cliente puede elegir entre 293 etiquetas distintas.

El sherry ha dado la vuelta al mundo. Durante una semana se ha servido un jerez a todas horas.

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