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Torrelaguna se manifiesta en contra de la directora del instituto

Culpan a la gerente de incitar a la bebida, amenazas y falsificación documental

Elisa Silió
Alumnos y profesores del instituto de Torrelaguna se manifiestan ayer.
Alumnos y profesores del instituto de Torrelaguna se manifiestan ayer.bernardo pérez

Más de un centenar de profesores, padres y alumnos del instituto Alto Jarama de Torrelaguna pidieron ayer en una protesta la dimisión de su directora, María Antonia Álvarez. La acusan de incitar a la bebida, falsificación de unas notas finales de bachillerato en 2012 y amenazas. Cuando ocupó la dirección hace siete años, comenzó la tensión, pero su cénit llegó en otoño cuando, a petición de la regente, la Guardia Civil cacheó a los menores con perros en busca de drogas. Una acción que ella enmarcó dentro del Plan de Mejora de la Convivencia y que se saldó con cuatro denuncias a estudiantes y una cantidad insignificante de hachís. La regente declina hablar y remite a la consejería.

“Educación respalda la continuidad de la directora una vez que ha expresado su intención de poner el cargo a disposición de la Dirección General de Secundaria”, expresa por escrito la consejería, que alaba su trabajo. Esta recuerda que Fiscalía de Menores ha archivado la denuncia del cacheo y la inspección educativa la supuesta incitación a beber. Y señalan que la pérdida de estudiantes no se debe a la fama del centro, sino al éxodo inmigrante.

Según el relato de Pablo Crespo, tutor de bachillerato, Álvarez propuso a los delegados sentar en la cena de graduación a docentes y adolescentes de forma alterna para simular delante de los camareros que la copa de alcohol pertenecía a los adultos. Los delegados, mayores de edad, han hecho una declaración jurada de los hechos, y la regente confirmó sus palabras a Crespo. Según el interino, que no estará el próximo año, “la inspectora no ha hecho nada porque dice que es imposible y no está en la ley”. Así que se puso en contacto con la Consejería de Sanidad y con Fiscalía de Menores que le remitieron a Educación.

La historia del amaño que relata Crespo la repiten cinco alumnas de cuarto (15 años), que aún no han celebrado su graduación de secundaria. “La explicamos que no bebíamos y nos dijo que estábamos en la edad. Se rió y cambió de tema”, cuentan al unísono. Y aseguran que Álvarez las ha amenazado con anular la orla y la fiesta por ir al plante, mientras que los alumnos de otros cursos hablan de una expulsión de un mes por sumarse.

Comisiones Obreras afirma que 20 de los 46 profesores hicieron huelga y que muchos no se sumaron por coacción. Todos los sindicatos se han unido a la protesta, mientras la asociación de padres —que no fue avisada del cacheo— pretende mediar y solo manifiesta su “gran preocupación”. A título particular, algunas familias se acercaron. También antiguos profesores, como Gabriel Sánchez, quien desanimado se prejubiló al año de entrar Álvarez en la dirección; Ana María Gómez, a la que esta mandó a otro instituto tras 10 años en el centro, o el decano Jesús Gómez, que ha pedido impartir clase en la cárcel de Soto del Real para huir de “un ambiente caciquil, lo ha destrozado todo”.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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