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Alavés, 3-Numancia, 1

El Alavés se jugará la salvación la última jornada en Jaén

El Numancia acusó falta de juego, salvo en dos ocasiones de Sergi Enrich

El Alavés cumplió la primera parte de su ecuación y se deshizo del Numancia por 3-1 para despejar la incógnita de su continuidad en la Liga Adelante el sábado próximo con un dramático partido en Jaén. A pesar del triunfo los vitorianos siguen en el furgón de cola, con 48 puntos, igualados con el equipo andaluz, el Girona, y a un punto de la salvación que marca el Real Madrid Castilla, con 49.

El Numancia acusó no tener nada en juego en el envite y, salvo los primeros 15 minutos, en los que tuvo dos claras ocasiones de Sergi Enrich, después no llegó a inquietar y terminó con dos hombres menos desde el minuto 54 por expulsión de Juanma y en los últimos once perdió a Gafoor por lesión al haber hecho ya los tres cambios.

El Alavés aprovechó las jugadas a balón parado para marcar por medio de Guzmán, Manu García y Viguera, de penalti, y se dedicó a esperar el final pendiente de los resultados de rivales directos implicados en la pelea por la salvación. Así regaló un tanto a los sorianos cuando Samuel remató a su meta una inocente falta botada por Julio Alvarez.

Alavés, 3-Numancia, 1

Alavés, 3: Crespo, Oscar Rubio, Samuel, Jarosik, Raúl García, Beobide (Juanma, m. 84), Manu García, Guzmán, Stevanovic (Ion Vélez, m. 77), Tejera (Emilio, m. 59), Viguera.

Numancia, 1: Raúl; Isidoro, Gaffoor, Juanma, Ripa; Regalón, Julio Alvarez; Natalio (Vicente, m. 56, Bedoya, Víctor Andrés (Palanca, m. 56), Sergi Enrich (Pedro Martín, m. 74).

Goles: 1-0, m. 26: Guzmán. 2-0, m. 49: Manu García. 3-0, m. 55: Viguera, de penalti. 3-1, m. 64: Samuel, en propia puerta.

Arbitro: López Acera (Comité Extremeño). Amonestó a Stevanovic, Jarosik, Oscar Rubio por el Alavés y a Natalio, Regalón por el Numancia. Expulsó al visitante Regalón, en el minuto 54, con tarjeta roja directa.

Incidencias: Partido de la jornada 41 de la Liga Adelante disputado en Mendizorroza ante 14.356 espectadores, según el club.

En un partido definitivo para las aspiraciones de salvación del Alavés el Numancia dio el primer aviso. En el minuto 4, Sergi Enrich cazó un balón dentro del área pequeña que se estrelló en el poste y tampoco estuvo listo para empujar el rechace ante la pasividad de la zaga local. Los sorianos camparon a sus anchas y de nuevo Sergi Enrich pudo adelantar al Numancia con un testarazo que se escapó por encima del larguero aprovechando las facilidades de un Alavés que no salió centrado.

Hubo que esperar 20 minutos para ver la primera acción ofensiva peligrosa del Alavés. Tejera remató centrado un balón servido desde la izquierda por Stevanovic y que Raúl despejó con apuros para conjurar el peligro. Esa acción conectó al Alavés el partido que se pudo sacudir el susto inicial y empezar a rondar el área de Raúl. Al borde de la media hora en un saque de esquina Guzmán empalmó una volea en la frontal del área que se coló como un misil en la meta numantina y permitió respirar a un tenso Mendizorroza.

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El gol abrió el partido y dio paso a un juego más alegre donde los vitorianos dejaron patente que se jugaban más en el envite que el Numancia. De nuevo Guzmán tuvo el gol en sus botas con el balón que cruzó en exceso a la izquierda del meta visitante. En el arranque de la segunda parte quiso ahuyentar problemas el Alavés mirando al tramo final. En el minuto 49 una falta de estrategia la aprovechó Manu García para sorprender a Raúl en medio de un bosque de piernas para hacer el segundo de los vitorianos.

Los de Alberto López fueron un vendaval desatado en los primeros diez minutos. Guzmán forzó un penalti en una meteórica cabalgada que costó la tarjeta roja a Juanma y el goleador albiazul Borja Viguera no perdonó para convertir desde los once metros, hacer el tercero de la tarde y el número 25 de su cuenta particular esta temporada. A pesar de tener un jugador menos los sorianos lograron hacer un tanto cuando Samuel peinó sobre su propia portería una falta lateral que sacó Julio Alvarez. El Alavés se afanó en defender el resultado, dejar pasar los minutos a la espera de escuchar el pitido final y empezar a hacer cábalas y números. La desgracia se cebó con los sorianos cuando perdieron a Gafoor por lesión después de haber realizado las tres sustituciones y jugar los 11 minutos finales con nueve hombres.

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