Un concejal del PP despechado detalló la presunta corrupción en Porriño
El edil, al que el alcalde no dio los cargos prometidos, aseguró en 2013 ante el fiscal que se pagaban a una empresa obras que ejecutaba el Ayuntamiento
A Nelson Santos, alcalde de O Porriño imputado por malversación, prevaricación, tráfico de influencias y vulneración del derecho de los trabajadores, lo traicionó el concejal de Vías y Obras de su grupo, Manuel Carrera. En marzo de 2013, iniciada la investigación judicial que daría pie a la Operación Multiusos, un despechado Carrera comparece como testigo citado por el fiscal y relata pormenorizadamente numerosas “irregularidades” de su alcalde.
Carrera reconoce ante el fiscal que Santos (procedente de Ciudadanos por Porriño, grupo con el que el PP de Carrera había pactado la moción de censura que echó al BNG de la alcaldía) había incumplido ya, tras su conversión al PP, el pacto de colocarlo en los primeros puestos de la lista en las municipales de 2011: lo rebajó al sexto. Por si esto fuera poco escarnio para el concejal popular, el recién llegado quebrantó el compromiso que él mismo y el PP tenían con el edil para elegirlo diputado provincial: Santos rompió el pacto y lo quitó para ponerse él. Y tras ningunearlo con los cargos, comenzó, una vez proclamado alcalde, a “vaciar de contenido” su concejalía: él mismo y sus hombres de confianza decidieron “controlar cada una de las obras que el Ayuntamiento adjudicaba” a empresas creadas tras la moción de censura y el ascenso de Santos a la alcaldía.
Un Carrera dolido por todas estas secuencias explica en 2013 al fiscal cómo los trabajos por los que el Ayuntamiento facturaba a la empresa Impi eran hechos en realidad por personal municipal de su concejalía de Vías Obras. “Algunas de las facturas son escandalosamente irregulares”, describe Carrera las prácticas del regidor y de sus más estrechos colaboradores en el Ayuntamiento: sus compañeros de grupo el teniente de alcalde, José Manuel Jacobo, y el de Empleo, Manuel Alejandro Lorenzo, ambos imputados con Santos en esta causa.
“No recuerdo haber visto a nadie de esa empresa en ninguna de las obras durante el tiempo que he estado de concejal”, reitera Carrera en su comparecencia ante el fiscal su denuncia sobre la “irregularidad” de las facturas que el Ayuntamiento pagaba a la empresa, según consta en el acta incluida en el sumario de la Operación Multiusos. El concejal afirma que coinciden las fechas y los trabajos que factura IMPI con los partes de trabajo realizados por el taller de soldadura-cerrajería “cuyo encargado, Lete, me los remitía mensualmente”.
Carrera explica además el método utilizado por el alcalde y el teniente de alcalde encaminado a “vaciar de contenido” su concejalía: “Si las obras eran de deportes las pasaban a la concejalía de Deportes y lo mismo con Parques y Jardines y con obras que el señor alcalde decía que llevaba personalmente él”. Según el relato de Carrera que consta en el sumario, Santos solo cumplió uno de los tres compromisos que había asumido con Carrera: mantenerlo al frente de la Concejalía de Vías y Obras, pero “invadieno” sus competencias, precisa el edil.
Carrera va desentrañando ante el fiscal, una por una, lo que esconde cada factura pagada por el Ayuntamiento a Impi. Donde figuran “trabajos de realización de mueble llavero se corresponde con trabajo de mueble de exposición para la Casa de la Cultura realizado por los trabajadores del taller de carpintería”; donde consta que se paga a la empresa por “reparar columpios en parque Torneiros” Carrera acredita que el trabajo fue realizado por brigadas municipales. Y así en cerca de una decena de facturas solo de carpintería contrastadas con los partes de trabajo realizados por el taller municipal “cuyo encargado, actualmente jubilado, puede aseverar que coinciden las fechas y las facturas de la empresa”.
El concejal desvela igualmente cómo otra docena de facturas por trabajos de colocación de arquetas, montaje de palcos, reparación de señales de tráfico, reparación de barandillas y un largo etcétera que el Ayuntamiento pagaba a la empresa afín, eran en realidad realizados por los trabajadores municipales a quienes el concejal pone nombres y apellidos además de la fecha de inicio y fin de cada tarea que consta en los partes oficiales de su concejalía. Y hace otro tanto con las facturas correspondientes a albañilería y de mantenimiento de las instalaciones deportivas municipales así como en las de electricidad.
Carrera aportó en aquel momento a la investigación correos electrónicos enviados al alcalde por parte del encargado municipal en relación con las obras que según el concejal realizaron los trabajadores municipales pero que acabó cobrando la empresa. El concejal explicó ante el fiscal que entre febrero de 2010 (tras prosperar la moción de censura contra el BNG) y mayo de 2011 (fecha en la que se celebraron las municipales en las que Santos arrolló con una aplastante mayoría absoluta) “había mucho intrusismo [en su concejalía] por parte del alcalde y de los concejales Jacobo y Alejandro, que llegaron a enfrentamientos en el equipo de gobierno”.
En esa misma fecha en la que el edil histórico del PP de O Porriño denunciaba ante la fiscalía a su feje de filas en el Ayuntamiento un particular remitía al presidente de la Xunta y del PP gallego los informes de los técnicos municipales en los que constaban sus reparos constantes al pago de facturas “por obras no ejecutadas” a empresas afines al PP de O Porriño. Santos, que ahora aspira a aumentar su poder en el PP postulándose como único candidato para presidir el partido en O Porriño, mantiene el respaldo de la dirección gallega.
