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El alcalde de Porriño asegura que hay una trama“ pagada” para echarle

Santos ha acudido a declarar ante el juez imputado por los supuestos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, malversación y vulneración de los derechos de los trabajadores

El alcalde llegando al juzgado
El alcalde llegando al juzgado SALVADOR SAS (EFE)

“Hay una trama organizada, ¡y pagada!, para echarme de la alcaldía”. Nelson Santos, el alcalde de O Porriño imputado en la Operación Multiusos por los supuestos delitos de malversación, prevaricación, tráfico de influencias y vulneración del derecho de los trabajadores y que ha reconocido que practicó el enchufismo “para ayudar a los vecinos en esta crisis”, arremete contra los denunciantes. El regidor popular salió ayer de prestar declaración ante la juez instructora de esta causa, Olaya Díez, amenazando, sin poner nombres, a quienes informaron a la fiscalía de sus presuntas prácticas delictivas. Tras la investigación basada en esas denuncias, el fiscal lo acusó de cometer fraude en cientos de contratos y la juez lo imputó junto a dos concejales de su gobierno, al director de la oficina de empleo de O Porriño y a tres empresarios.

Jaleado por militantes del PP —la dirección del partido en Galicia ampara al regidor—, Santos aseguró haber realizado ante la juez “una declaración muy transparente y muy abierta diciendo la verdad y hecha con el corazón, porque aquí no hay nada que ocultar”. No quiso precisar quién paga la trama a la que se refiere. Cuando los periodistas le pidieron nombres, el regidor solo advirtió: “En su día se sabrá quién es el elefante blanco; esto es un circo para echarnos a mí y a mis concejales”. Tampoco piensa denunciar por el momento a los conspiradores. “En su día se actuará contra quien se tenga que actuar”, diluyó el compromiso.

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El alcalde no solo arremetió contra los denunciantes. Santos respondió a la enésima petición de dimisión realizada por el BNG cargando contra el portavoz nacionalista, Pedro Pereira, “no electo, sino elegido a dedo como en las épocas de la dictadura” y contra el exregidor del BNG “que estuvo imputado”: “La gente del PP, no pedimos su dimisión porque somos más sensatos y más coherentes”. Y esbozó su teoría sobre el momento en el que los cargos políticos inmersos en procesos judiciales deben renunciar: “Las dimisiones las tienen que dar los pueblos y no los concejales que solo se dedican a hacer política”. Sus fieles lo ovacionaron. Tanto Pereira como la diputada autonómica Carme Adán reclamaron ayer a Feijóo que “deje de mantener en el poder a cargos públicos que tienen paralizada la vida municipal”.

“No rehuyó ninguna pregunta”, confirmó la colaboración del regidor con la jueza la concejala socialista Eva García de la Torre, que asistió a las declaraciones en su condición de abogada de su grupo, personado como acusación particular. Sin embargo, puntualizó que Santos entró en contradicción con su edil de Empleo, Manuel Alejandro Lorenzo, que declaró antes que él. El regidor “reconoció ser amigo personal de los empresarios [en cuyas firmas Santos y sus concejales afines enchufaban a quienes les pedían empleos] después de que Lorenzo lo hubiese negado”. La portavoz socialista se pregunta si cuando Santos habla de una trama “incluye en ella al fiscal que lo acusó y si cree que al juzgado de instrucción alguien le paga para que siga adelante con la causa”. Santos asegura que no tiene miedo, que el miedo debe tenerlo “la trama que está detrás de todo esto”.

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