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Las europeas arrancan en las Cortes con una gran bronca política

Cotino suspende el pleno parlamentario por negarse Oltra a ser expulsada

El presidente de las Cortes suspende el pleno al negarse Oltra a abandonar el hemiciclo.Foto: atlas | Vídeo: ATLAS

La izquierda parlamentaria dinamitó este jueves la pretensión de los populares de iniciar la campaña electoral al Parlamento Europeo con las revoluciones bajas. Convencidos de que la sesión de control al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, —que estaba dedicada monográficamente a la situación del mercado de trabajo— pivotaría sobre la dicotomía entre los últimos datos de la encuesta pública de empleo (EPA) y del Inem, los populares se encontraron con una cascada de denuncias por parte de la oposición, que acabaron con una monumental bronca entre diputados del PP, el presidente Juan Cotino y la portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra.

La primera alarma saltó tras el primer envite entre el portavoz del PSPV, Antonio Torres, y el presidente Fabra, cuando el socialista, tras criticar los pocos esfuerzos del Consell a combatir el paro, sentenció: “Sus días en la presidencia están contados. Acabará como el señor Camps”. “Debería preocuparse por esto”, continuó Torres mientras exhibía una comunicación de la Fiscalía de Valencia, “le están investigando por la compra de la empresa Valmor. ¿Habría comprado Valmor con su dinero?”.

Fabra mantuvo el tipo en la réplica, pese a que los socialistas creen que la compra de Valmor —la ruinosa empresa privada que tenía parte de los derechos para organizar las carreras de fórmula 1 en Valencia— se convertirá en el primer gran escándalo del presidente de la Generalitat. El jefe del Consell acusó a los socialistas de estar siempre “engañando a los ciudadanos” y les advirtió: “Todas las encuestas dicen que el PP va a seguir sacando la mayoría en las próximas elecciones autonómicas, pero se equivocan en dos cosas: yo seguiré contestando a las preguntas [como presidente] en las sesiones de control [de la próxima legislatura] y ustedes quedarán los terceros, no los segundos”.

Gobierno y oposición se acusan del deterioro del Parlamento

Al llegar el turno del portavoz de Compromís, Enric Morera, durante unos minutos pareció que el debate volvía a centrarse en el empleo. Así lo esperaba al menos el presidente de la Generalitat, que estaba bien pertrechado de afiches con gráficas sobre la evolución del paro. No fue así. En el turno de repreguntas, Fran Ferri, puso el foco sobre los jóvenes de las Nuevas Generaciones del PP “enchufados” en el Instituto Valenciano de la Juventud. Y luego Mònica Oltra cerró, literalmente, la sesión parlamentaria. Tras repreguntar sobre los parados sin subsidio, la diputada de Compromís se enzarzó en una discusión con la diputada del PP Maira Barrieras, lo que le costó tres amonestaciones por parte del presidente de la Cámara, Juan Cotino, y la expulsión.

La negativa de Oltra a abandonar su escaño llevó al presidente de la Cámara a suspender el pleno, primero temporalmente y, tras reunir a la Mesa y a la Junta de Portavoces, definitivamente.

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En los pasillos, la diputada, arropada por sus compañeros de bancada, denunció “el abuso de poder” por parte del PP que utiliza “una vara de medir para los diputados populares y otra para el resto” y exhibió su hartazgo con la arbitrariedad del presidente de las Cortes. Oltra tendrá que enfrentarse ahora a una sanción, todavía por determinar que le podría acarrear la suspensión temporal.

El ‘caso Valmor’, el tráfico de influencias y el abuso de poder tensionan el debate

El resto de portavoces parlamentarios calificó el incidente de “circo”, aunque pusieron el acento en sitios distintos. Los socialistas y Esquerra Unida acusaron a Cotino de incapacidad para dirigir los debates y de arbitrariedad. Los populares acusaron a Compromís de radicalidad y a Oltra de tener “un nulo respeto por las instituciones”.

La suspensión del pleno impidió a Esquerra Unida formular su pregunta de control al presidente de la Generalitat. Pero, como no hay dos sin tres, la diputada de EUPV y candidata al Parlamento Europeo, Marina Albiol, denunció en los pasillos lo que tenía previsto desvelar en su repregunta a Fabra.

Albiol anunció la presentación de una denuncia ante la fiscalía por un supuesto tráfico de influencias en el que estaría implicado el gerente del Hospital General de Valencia, Sergio Blasco. La trama, según Albiol, habría obtenido casi 30 millones de euros de contratos del hospital dirigido por Sergio Blasco. La campaña ya está en marcha.

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