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Vecinos denuncian el abandono de Serra da Lastra tras el gran incendio

El fuego calcinó más de 200 hectáreas.“Las áreas recreativas están abandonadas", aseguran

Incendio en el Parque Natural Serra da Enciña da Lastra
Incendio en el Parque Natural Serra da Enciña da LastraNACHO GÓMEZ

El fuego que durante el lunes y el martes campó a sus anchas por la serra valdeorresa da Enciña da Lastra, subiendo y bajando la ladera de la montaña sin reparar en pistas forestales ni riachuelos hasta devorar más de 200 hectáreas de monte, está controlado. No se adentró en este parque natural del oriente ourensano (la principal representación de la flora mediterránea en Galicia: grandes bosques de encinas, olivos y alcornoques, más de mil especies de flora superior y hasta 200 especies de vertebrados) aunque sí afectó a su zona de influencia. Los vecinos de Oulegos y Biobra, los principales núcleos de población de A Serra da Lastra, llevaban ya tiempo alertando del “abandono” de esta zona protegida en la que ni siquiera el centro de visitantes tiene más atención que la presencia de un trabajador los fines de semana.

“Las áreas recreativas están abandonadas, la maleza lo invade todo y la Xunta jamás ha enviado una brigada a hacer labores de prevención o vigilancia”, denuncia la asociación ambientalista Amigos da Terra. Este colectivo suscribe la denuncia hecha ayer pública por la CIG acusando a la Xunta de “desmantelar el servicio público de prevención y lucha contraincendios” hasta el punto de “intentar convertir Seaga (la empresa pública de servicios agrarios dependiente de Medio Rural) en una ETT en la que contratar a estudiante en verano”.

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No hay labores de prevención. La Xunta renunció a esta tarea prácticamente al mismo tiempo que empezó a reducir el personal destinado a la lucha contra los incendios forestales. Ha dejado en 500 los 1.800 trabajadores con que contaba Seaga hace seis años. El secretario nacional de la CIG-Servizos, Paulo Rubido, alertó ayer en rueda de prensa —en la que anunció movilizaciones— de la “insostenible situación” a la que Medio Rural aboca a los empleados de esta empresa pública: los contrata solo tres meses al año convirtiéndolos en fijos discontinuos lo que “les impide acceder al subsidio de desempleo o a cualquier ayuda; es una situación dramática para muchas familias”, protestó Rubido. El representante de la CIG está convencido de que Medio Rural tiene como objetivo desmantelar la empresa pública. “Seaga tiene obra encomendada pero se la está subcontratando a empresas privadas mientras los trabajadores están de brazos cruzados perdiendo sus derechos al subsidio”, denuncia el sindicalista.

Los recortes en la lucha contraincendios afectan igualmente a los funcionarios de la Xunta. Fuentes de los servicios forestales alertan de la disminución del número de trabajadores por brigada. Hace seis años cada una de estas estaba integrada por nueve especialistas y un capataz. “Ahora cada una de ellas tiene cuatro especialistas y el capataz”, reprueban los trabajadores. “Como no no se limpia la maleza, el fuego es cada vez más virulento y va por donde quiere”, explican una situación que según el presidente de Amigos da Terra, Xosé Santos, solo se da en Galicia. “Este es el territorio de España y de Europa con menos superficie protegida y carece de equipos de prevención y mantenimiento de los espacios naturales”, asegura, asegura Santos. El presidente de Amigos da Terra advierte de que en cuestión de incendios “parece que en Galicia las competencias solo son de Medio Rural, pero la Consellería de Medio Ambiente es responsable de la gestión de los espacios naturales y da la sensación de que está vacía de competencias: jamás comparece el conselleiro para dar explicaciones”.

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