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Aburto cree que el diálogo social es “casi imposible” por la actitud de ELA

El consejero está preocupado por el deterioro de las relaciones laborales

El País
Trabajadores de Incoesa que llevan en huelga más de once meses
Trabajadores de Incoesa que llevan en huelga más de once mesesLUIS TEJIDO (EFE)

El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, explico ayer, en su reaparición tras dos meses hospitalizado, que, dada la actual situación de las relaciones laborales en Euskadi, el diálogo social es “prácticamente imposible”, entre otras razones por la actitud de ELA que complica una mesa con todos los agentes. Aunque a renglón seguido Aburto aseguró que el Gobierno vasco seguirá buscando el “clima adecuado” para su desarrollo. En declaraciones a Herri Irratia-Radio Popular, Aburto, que todavía se encuentra débil, pero “con ganas”, tras ser intervenido para extirparle un “pequeño” tumor en el duodeno, explicó que un “buen clima” de relaciones laborales es “una de las condiciones más importantes para la reactivación de la actividad económica” y, en este momento, “no estamos en esa situación”. “La negociación colectiva, por desgracia, está muy parada, estamos en un clima de relaciones laborales muy complejo, en una relación de fuerzas no solamente entre patronal y sindicatos, sino entre los propios sindicatos de un clima que yo calificaría de no adecuado y en el cual la negociación colectiva se está tornando de enorme dificultad y, como consecuencia de ello, el diálogo social es prácticamente imposible”, aseguró.

Tampoco existe diálogo entre ELA y la patronal y debiera de haberlo”

El consejero aseguró que, pese a que los contactos con los cuatro sindicatos son permanentes, las relaciones con ELA no son fluidas entre otras razones porque el propio sindicato con sus actitudes y planteamientos no facilita esa circunstancia. “Pero es el sindicato mayoritario de este país y tiene que haber un diálogo entre el Gobierno y el sindicato mayoritario de este país, como creo que debiera haber un diálogo entre el sindicato mayoritario y la patronal”, que tampoco existe, lamentó. El consejero en su vuelta a la actividad pública se mostró preocupado por la situación de la negociación colectiva y por el hecho de que a muchas de las nuevas incorporaciones al mercado laboral se les están aplicando condiciones que nada tienen que ver con aquellas que estaban pactadas cuando había convenios sectoriales vigentes. Aburto señaló que el empleo es la prioridad de su Gobierno, e indicó que se están poniendo en marcha constantemente acciones para incrementarlo como la que ayer mismo se publicó en el Boletín Oficial del País Vasco y que a través de la modificación de un decreto, se destinan 22 millones a la formación para el empleo.

Aburto recordó que son 150 los millones que la comunidad autónoma va a dedicar a políticas activas de empleo y, en este momento, en torno al 80% de esas políticas activas de empleo están ya puestas en marcha. Preguntado por la liberación de 16 millones para la puesta en marcha de 1.149 proyectos de entidades locales y comarcales, y por las críticas por los retrasos en el proceso, recordó que en octubre de 2013 sacaron una convocatoria —al entender que era posible aprovechar la circunstancia de la flexibilidad del déficit—, aunque finalmente no fue posible realizarla el pasado año. La dotación final para esos planes será de cuatro millones más —20 en total— aunque estos últimos se difieren al año 2015. “Nunca, hasta ahora, ha habido una convocatoria tan importante ni de esta cuantía”, recordó, para ese tipo de planes. Con relación al debate sobre la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), Aburto afirmó que se está en un permanente proceso de adaptación a las circunstancias que vivimos, pero por ambos lados. “Nosotros tenemos que articular procedimientos internos de control para llegar a quienes la necesitan y a la vez es necesario articular una reflexión sobre cómo van los ingresos y la reflexión fiscal debe estar ahí”, añadió el consejero.

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