_
_
_
_
_

Un Sant Jordi modesto

Los libreros prevén ingresar 18,4 millones y las floristas estiman que la venta de rosas rondará los seis millones Las cifras son muy similares a las de 2013

Unos ciudadanos posan sonriendo ante una parada de libros.
Unos ciudadanos posan sonriendo ante una parada de libros.Massimiliano Minocri

La celebración de Sant Jordi es vista por libreros y floristas con mucha expectación pero pocas expectativas. Ninguno de los dos sectores que más se benefician de la fiesta espera un aumento en las ventas. Más bien han presentado previsiones similares a las de 2013.

El sector del libro estima que durante la jornada venderá 1,4 millones de ejemplares y cifra en 18,4 millones de euros los ingresos que estos suponen. El presidente del Gremio de Libreros de Cataluña, Antoni Daura, se muestra esperanzado en que la diada signifique un punto de inflexión en el consumo de libros y que con ella comience la recuperación.

“Es una fiesta de la lectura y desearíamos que en estos momentos complicados, Sant Jordi pudiera comenzar a cambiar la tendencia, ya que la macroeconomía apunta a un frenazo del descenso”, asegur Daura. Aunque, sin dejar de lado la cautela: “De todos modos, seguimos con las cifras más modestas”.

Por cada libro habrá unas cuatro rosas si se cumplen las previsiones de los floristas. Mercabarna-Flor estima que se comercializarán seis millones de rosas en toda Cataluña este 23 de abril. Según el mercado, un tercio de estas saldrán de su establecimiento.

Sant Jordi representa el 30% del total de rosas que se venden cada año en Cataluña, según Mercabarna. El hecho de que la fiesta haya caído en un día laborable aumenta las posibilidades de ventas, ya que algunas empresas se suman a la tradición para agasajar a sus empleadas. Para los libreros, la diada supone entre un 7% y 8% de la actividad anual, según estimaciones del gremio.

El Ayuntamiento de Barcelona ha concedido 4.977 permisos para la venta de rosas y otros 758 para la de libros durante Sant Jordi.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El sector de los libros llega a Sant Jordi debilitado. El número de lectores creció un 3,4% en los últimos cuatro años, según un estudio del sector. Sin embargo, este avance no fue de la mano con la compra de libros, que cayó un 4,3% en los últimos tres años. El informe revela que cada día son más los que recurren a las bibliotecas (+3,4%) e Internet (+7,3%).

Para los editores, la misión este 23 de abril es captar al público que lee de vez en cuando. Para lograrlo no hay favoritos este año, aunque el despliegue de la obra de Gabriel García Márquez, ante su reciente fallecimiento, podría influir al elegir un título, según los libreros veteranos.

Aún así, basándose en las ventas de la semana anterior (indicador que históricamente da pistas sobre las tendencias de compra durante la diada), entre los libros para colocarse entre los más vendidos figuran, tanto en catalán como en castellano, La analfabeta que era un genio de los números, de Jonas Jonasson, autor de El abuelo que saltó por la ventana y se largó. En catalán, Eufòria, de Xavier Bosch; La terapeuta, de Gaspar Hernández; Desig de xocolata, de Care Santos y L’altra, de Marta Rojals, coparían las primeras plazas que en castellano se concentran en Las tres bodas de Manolita, de Almudena Grandes; Amor contra Roma, de Víctor Amela; El valle del asombro, de Amy Tan y Tú, simplemente tú, de Federico Moccia (estas tres últimas también cuentan con versión catalana).

En el campo ensayístico, siempre según datos de Libridata, la plataforma de investigación de mercado promovida por la Cambra del Llibre de Catalunya y Fundacc, dos televisivos como Jaume Barberà y Ramon Gener, con 9N 2014 y Si Beethoven pogués escoltar-me, respectivamente, serán los más solicitados en catalán, así como dos títulos tan distantes como La gran desmemoria y Yo fui a EGB, de Pilar Urbano y el dúo Javier Ikaz y Jorge Díaz, acapararían las ventas en castellano.

La importancia de la facturación en un solo día hace que las editoriales no ahorren en estrategias. Y entre ellas están la de convocar a sus autores con más gancho para que dediquen sus ejemplares. Entre los autores internacionales que firmarán en Barcelona están la estadounidense Donna Leon (que hoy, a las 19 horas, hará el pregón en el Saló de Cent del consistorio), el italiano Federico Moccia y el británico Frederick Forsyth.

Precisamente, las firmas protagonizan este año una pequeña polémica, después de que varios escritores hayan expresado públicamente su rechazo a participar de la celebración en el local de la cadena cultural FNAC en El Triangle. Así, Toni Albà, Dani El Rojo, Jair Domínguez, Roc Casagran, Antonio Baños, Jaume Barbera, Eduard Voltes, Pep Bras y Carmen Amoraga se han solidarizado con los trabajadores del establecimiento, que seguirán un paro convocado por CGT. El sindicato denunció ayer que el 60% de los empleados en la FNAC El Triangle tiene contratos a tiempo parcial, cobra unos 500 euros y que “prácticamente se ha eliminado la contratación a tiempo completo”.

Otro tipo de batalla es la de la visibilidad. Por ello la unión hace la fuerza: cuatro sellos pequeños —Som AdiA, Terrícola, Lapislàtzuli i Edicions Poncianes— crearán un espacio poético conjunto en paseo de Gràcia, 30 (con Diputació). Lo propio harán los ya 11 sellos de Llegir en català (Alrevés / Crims.cat, L’Avenç, Saldonar, El Gall Editor, Gregal, LaBreu, Llibres del Delicte, Meteora, Periscopi, Raig Verd i Sembra Llibres), agrupados con parada propia en paseo de Gràcia, 49 (Aragón / Valencia).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_