El PP insiste en defender a su portavoz salpicada por el ‘caso Pokémon’

El PP insiste en mantener en su puesto a la portavoz del partido, Paula Prado, salpicada por sospechas de enchufes y manipulación de facturas en las escuchas del caso Pokémon, aunque evita defender su conducta y entrar en el fondo del asunto. En esa línea ha incidido el vicepresidente de la Xunta y secretario general del PP gallego, Alfonso Rueda, quien  agradece “especialmente” a  Prado que siga ejerciendo su labor “de forma destacable” en un momento “duro y difícil”, y recordó que “no está ni siquiera imputada, solo fue llamada como testigo, por eso el partido no la va a castigar”.

En una entrevista en la Cadena SER, Rueda se mostró seguro de que si, llegado el momento, el partido “tomase la decisión que tomase” sobre la continuidad de Prado –que aparece en las escuchas de la investigación donde se jacta de “colar un gol” al alcalde al hinchar, supuestamente, un contrato público- ella “no pondría ningún inconveniente” porque “siempre manifestó su plena disponibilidad respecto a sus encomiendas públicas”.

Sobre esas conversaciones incluidas en el sumario, el número dos del PPdeG insistió en que “las situaciones, sacadas fuera de contexto, resultan todavía más chocantes” y que cualquier medida disciplinaria se acogerá a lo que dicen los estatutos del partido, que recogen “equivalencias” para las distintas situaciones procesales. “Eso, a veces, implica contundencia que vamos a aplicar y se irá viendo conforme evolucionen los acontecimientos”.

Rueda no quiere “precipitarse”, pero en un mes está previsto que siete de los miembros del gobierno local de Santiago se sienten en el banquillo acusados de prevaricación. “Antes hay un recurso planteado ante la Audiencia Provincial y no vamos a resolver antes que los jueces”. Recordó que “imputado no significa culpable y que hubo imputados que después vieron ratificada su inocencia”, que ahí que destaque “la importancia de la prudencia”.

Preguntado por el “desánimo” en el PP compostelano admitido por el alcalde, el secretario general del partido admitió que le gustaría que los concejales populares "no se viesen en una situación que no agrada a nadie” pero también le preocuparía “que no estuviesen trabajando”. “Tienen que seguir gobernando, es lo que les pedimos y lo que están haciendo”.

Otra cosa será que repitan en las próximas municipales. “Ya lo veremos cuando hagamos las listas”, algo que no será hasta después de las elecciones europeas. Aseguró que el partido aún no ha hablado de candidatos “en ningún ayuntamiento” y por eso “sería precipitado adelantar cualquier composición de cualquier lista, en el caso de Santiago o en cualquier otro; no porque Santiago tenga circunstancias especiales, que sí las tiene”, admitió.

Rueda reconoció que la situación en el ayuntamiento de la capital gallega “preocupa” al partido, pero también, “la de otras ciudades muy importantes no gobernadas por el PP”. En concreto, habló de Lugo y Ourense, “donde, encima, no hay algo muy importante: unidad en el equipo de gobierno, que en Santiago sí existe”.

El también vicepresidente de la Xunta defendió el código ético del gobierno gallego: “Es bueno, no estorba y, en este momento, resulta especialmente conveniente, que la gente conozca los compromisos de quienes ocupan cargos públicos y que sepan que se pueden exigir responsabilidades a quien no lo cumple”. Aunque considera que “el sentido común es un criterio importante” a la hora de admitir o no un regalo, cree que “con vistas a la seguridad, no está mal poner unos límites claros para saber que, si alguien no los respeta, la responsabilidad es exigible sin ninguna excusa”.

El responsable de la justicia en la Xunta aseguró que hará “todo lo posible” para evitar la desaparición de partidos judiciales, empezando por el informe que van a enviar al Ministerio. Espera conseguir que la ley de reforma de la planta judicial se cambie “no por la presión, sino por el sentido común” del Gobierno para “escuchar las sugerencias que están haciendo muchos colectivos y que también haremos nosotros”. Y adelantó que el Ejecutivo de Feijóo trasladará al de Rajoy sus alegaciones al anteproyecto de ley.