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Los accidentes laborales crecen por primera vez en diez años

Los sindicatos y Pimec constatan un “cambio de tendencia” en siniestralidad UGT atribuye que haya más accidentes a la “precaridad” de los nuevos contratos

Lluís Pellicer
Accidente mortal en el túnel de las obras del AVE en Martorell, en 2007.
Accidente mortal en el túnel de las obras del AVE en Martorell, en 2007.susanna sáez

La tímida subida de la contratación del primer trimestre no fue acompañada de una mejora de la seguridad laboral. Tras una década de continuo descenso, los accidentes de trabajo subieron por primera vez en los tres primeros meses del año. En números absolutos, en ese periodo se registró casi un millar más de incidentes que hace un año, pero también hubo más accidentes por cada 100.000 afiliados a la Seguridad Social, según el Departamento de Empresa y Empleo. La Generalitat recuerda que en ese periodo la siniestralidad se ha reducido en más de la mitad y considera que los datos arrojan una “cierta continuidad”. Sin embargo, la patronal Pimec y los sindicatos sí consideran que esa subida debe abordarse de inmediato. Los sindicatos, además, recelan de la encuesta, que a su juicio no refleja el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los últimos años.

Durante el primer trimestre del año hubo 19.140 accidentes en jornada de trabajo con baja, lo cual supone un incremento del 5% respecto al mismo periodo del año pasado. La subida podría deberse, no obstante, al aumento de los contratos, por lo que la Generalitat valora siempre la siniestralidad laboral poniendo los incidentes en relación con los afiliados. Tras varios trimestres de descenso, ese valor, de 3.030 siniestros por cada 100.000 afiliados, también se ha incrementado respecto al año pasado y en relación al trimestre anterior. El principal motivo es el incremento de los accidentes leves en todos los sectores económicos. Los accidentes graves y los mortales, en cambio, siguieron bajando.

El director general de Relaciones Laborales, Jordi Miró, explica que “en un periodo de tiempo tan corto las diferencias son muy pequeñas” y podrían deberse al efecto de la Semana Santa, que el año pasado se celebró en marzo.

Miró recuerda que en los últimos diez años el índice de incidencia de accidentes laborales ha tenido una bajada importante, de manera que ha llegado a “parámetros muy bajos”, por lo que considera que “descensos tan claros serán ya difíciles de ver”. “No hay un cambio de tendencia, sino un mantenimiento. Lo veremos cuando cerremos el segundo trimestre”, añade Miró. De hecho, al cierre del periodo comprendido entre abril de 2003 y marzo de 2004 el índice de incidencia era de 6.786,49 accidentes por cada 100.000 afiliados. Ese valor es un 56% inferior: al final del periodo de entre abril de 2013 y marzo de 2014 fue de 3.030,08. Hace un año ese índice era de 2.953,64 incidentes.

Sin embargo, patronal y sindicatos sí están preocupados por estos datos, y las organizaciones UGT y CC OO preparan ya sendos informes que presentarán en los próximos días. El secretario de Política Sindical de UGT, Camil Ros, asegura que el aumento de la siniestralidad laboral indica el incremento de malas condiciones laborales. “Es un síntoma de precariedad laboral. Siniestralidad y precariedad están muy relacionadas. Hace falta un estudio de los motivos, porque es muy preocupante que vuelva a crecer”, asegura Ros.

La patronal Pimec comparte diagnóstico. “Los accidentes graves y mortales siguen bajando, mientras que los leves suben. Los datos nos dicen que hemos de estar atentos para hacer un análisis porque algo está cambiando. Tal vez las medidas que hemos adoptado en los últimos años y que han permitido rebajar accidentes graves ya no son válidas para atajar los leves y debemos atacar el problema de otra forma”, sostiene la responsable de Riesgos Laborales de Pimec Marisa González.

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A partir de ahí, en las causas y las soluciones, surgen las divergencias entre patronal y sindicatos. Camil Ros, de UGT, indica como factores determinantes la precariedad y la falta de recursos en formación y seguridad laboral. “No lo olvidemos, se trata de una inversión y no un gasto. Sirve para que las empresas sean más competitivas”, recuerda. La responsable de Salud Laboral en CC OO, Loly Fernández Carou, discrepa en que el cambio de tendencia se dé ahora. A su juicio, las estadísticas muestran “un cambio en la notificación” de las enfermedades laborales, pero los números que valen son los de la Encuesta de Condiciones de Trabajo. Y esta, afirma, muestra cómo se ha degradado el entorno laboral en los últimos años. Fernández Carou coincide con Ros en que la formación y la seguridad laboral han sido dos de las víctimas de la crisis. “Lo hemos visto a diario. Habíamos conseguido arrancar de las empresas mejoras, pero llegó la crisis y todo se paralizó”, lamenta.

Pimec rechaza el argumento de que el aumento de accidentes laborales tenga que ver con la precariedad laboral. Marisa González se queja de que las medidas que contempla la ley beneficia a las grandes empresas, pero no a las pymes. La patronal considera que la Generalitat debería potenciar la “autogestión” de la prevención, dando prioridad a la figura del “trabajador designado” a la contratación de servicios exteriores de prevención. Esa solución requiere, no obstante, salvar dos escollos: “Se necesita trabajadores formados y, por otro lado, está la vigilancia de la salud, que en ese caso sí debe ser externalizada”, afirma.

Según los datos de la Generalitat, el sector con una mayor incidencia de accidentes laborales es el de la construcción (5.985 accidentes por cada 100.000 afiliados), seguido de la industria (4.305), la agricultura —que con 4.167 incidentes experimenta la mayor subida de todos los sectores— y, por último, los servicios (2.566).

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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