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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

32 segundos

En Inglaterra, la gente es rara. Además de colocar el volante a la derecha, sus políticos dimiten

En Inglaterra, la gente es muy rara. Además de colocar el volante a la derecha, sus políticos dimiten. Para colmo de rarezas, las dimisiones se producen tanto en el ámbito de la derecha como en el de la izquierda. Hace unas semanas, sin ir más lejos, renunció la ministra de Cultura por endosar al erario público unos recibos de la hipoteca de una segunda vivienda. Allí son tan exagerados con estos pequeños excesos, que se llegó a crear una comisión formada por personas independientes para abrir una investigación. Y el dictamen final fue algo impensable en España, ya que se le pidió a la ministra que devolviera el dinero.

La historia es todavía más inaudita. La ministra, antes de dimitir, decidió acudir al Parlamento a ofrecer excusas. Las explicaciones duraron 32 segundos exactos, lo que indignó a la oposición y también —y aquí llega lo sorprendente— a los diputados de su propio partido, que le exigieron su dimisión a pesar de que el presidente del Gobierno, David Cameron, había tratado de exculparla. Como entiendo que el caso es difícil de asimilar desde España, le voy les a insistir en los detalles no vayan a quedar dudas de lo sucedido: los diputados del partido en el Gobierno pidieron la dimisión de la ministra y enmendaron la plana a su presidente.

Tengo un amigo que dice que tiene un primo que conoce a su vez a un vecino que dice que un día estuvo con un tipo que recordaba que en una ocasión ocurrió algo parecido en España. Lo he intentado buscar en las hemerotecas y no he localizado nada que se asemeje a lo sucedido con esta ministra. O pasó hace mucho tiempo o este hombre se confundió con algo que leyó de otros países europeos, donde cuentan que allí se dimite por plagiar una tesis electoral o endosar una multa de tráfico a su esposa. Decían que en Australia, el primer ministro de Nueva Gales del Sur, dimitió por negar que un ejecutivo de una empresa le había regalado una botella de vino.

De todo, lo que más anonadado me tiene es que el Parlamento británico no se conformara con la explicación de 32 segundos de la ministra. Medio minuto en España de un político ofreciendo excusas tras ser pillado en un escándalo es una conferencia. En España no hay un caso de corrupción cuya protagonista haya dado una explicación que alcanzara 20 segundos seguidos. Y encima por el gasto en una vivienda. En el Congreso hay 62 parlamentarios que fueron elegidos en circunscripciones distintas a Madrid, pero que poseen una o varias viviendas en la capital de España y cobran 1.800 euros por manutención y alojamiento. Ustedes han escuchado alguna vez a alguno de ellos dedicar 32 segundos a explicarlo.

@jmatencia

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