_
_
_
_
_

PSC, PP y C's quieren regular las corridas de toros simuladas

Les espectáculos con vaquillas para turistas en el Ebro dividen a la Generalitat Pelegrí avala la actividad y Espadaler la sanciona porque así lo fija la ley

Àngels Piñol
Una corrida de toros en Alfara de Carles en 2013.
Una corrida de toros en Alfara de Carles en 2013.JOSEP LLUÍS SELLART

El PSC, el PP y Ciutadans han acordado reintroducir de nuevo en el Parlament el debate sobre los espectáculos taurinos, entre ellos el toreo sin estoque. Los tres grupos han pactado una resolución que elevarán a la cámara para que la Generalitat autorice a las ganaderías realizar delante del público, básicamente turistas, las tres actividades que hacen con los toros: el marcado a fuego para identificar al animal, cuando tiene un año de vida; las prácticas de saneamiento —dos veces al año— y las capeas, en el que se prueba la bravura del toro, ya con dos o tres años, y que a tantos turistas rusos atrajo. La actividad está ahora suspendida cautelarmente por un juez de Barcelona que consideró que se trataba de maltrato animal.

La resolución sostiene que estas explotaciones ganaderas, todas ubicadas en las Terres del Ebre, habían optado por generar ingresos extra abriendo las puertas al público para esas actividades. Núria Ventura, diputada socialista, recordó ayer que el consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, validó en un informe la actividad e instó a corregir un “vacío legal”. Pero la cuestión no es tan sencilla: Interior rechaza esa actividad al ampararse en la Ley de Protección de los Animales, que prohíbe en Cataluña los espectáculos con animales. “No decimos si es maltrato o no. Decimos que están prohibidos por ley”, señaló un portavoz de Interior.

Los socialistas sostienen, sin embargo, que no se trata de un espectáculo porque no se cobra entrada. En realidad, el precio del mismo estaba incluido en el paquete que pagaba el turista al operador, en el que figuraba el traslado hasta la explotación, la asistencia al marcado a fuego, al saneamiento o a las capeas. “Lo que es absurdo es que nos dejen hacer una cosa en privado y no que haya gente delante”, señaló Moisés Fabra, un propietario ganadero que asegura haber tenido que cerrar la explotación por culpa de la prohibición.

Las abogadas Magda Oranich y Anna Mula, miembro de la entidad Libera!, la misma que impulsó la recogida de firmas para abolir a la postre las corridas de toros en Cataluña, instaron al Departamento de Agricultura a prohibir estas fiestas taurinas para turistas. Pelegrí, sin embargo, las validó, y el caso acabó en el Juzgado de lo Contencioso-administrativo de Barcelona, número 17. En un durísimo auto, el magistrado aceptó suspender cautelarmente esas corridas incruentas, celebradas en su mayoría en Alfara de Carles (Baix Ebre), afirmando: “Si se tratase de pruebas veterinarias, no se necesitaría para nada la presencia de cientos de turistas y la parafernalia propia de una corrida de toros”. El juez cargó tanto contra Agricultura como contra Interior, a cuyo frente figura Ramon Espadaler, por no haber vetado la actividad.

El grupo animalista Libera! anuncia una campaña para abolir los ‘correbous’

La estrategia de la Generalitat, sin embargo, es divergente: sus servicios jurídicos han recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la suspensión de auto mientras Interior sancionó por la vía administrativa a una de las ganaderías con 400 euros amparándose en que no son tientas, donde se prueba la bravura de los toros, sino “un espectáculo taurino con público ilegal”. Su postura ha causado un profundo malestar a los ganaderos como a las peñas taurinas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Leonardo Danselmi, miembro deLibera!, mostró ayer su pesar por el frente común formado por el PSC, PP y Ciutadans y afirmó que la única respuesta natural que le queda ahora a la ciudadanía es sumarse a una campaña para abolir los correbous. “Vamos a forzar la máquina. Es verdad que en una tienta no existe el maltrato de una corrida. No hay sangre. Pero es maltrato, está prohibida y no pueden saltarse la ley”, afirmó. El debate, por tanto, regresará al hemiciclo y Núria Ventura apuntó que diputados de Convergència y de Esquerra de la zona del Ebro son partidarios de autorizar la actividad para que las explotaciones no se vean obligadas a cerrar. Ese es el caso de Moisès Fabra, que tenía una ganadería en Xerta con 80 reses, y que ha tenido que clausurarla. Fabra auguró un futuro incierto a la decena de centros de este tipo porque, dice, ya han sufrido el varapalo de la abolición de las corridas y no pueden sobrevivir solo con los correbous. A su juicio, la situación es tan crítica que incluso las ganaderías catalanas se verán obligadas a alquilar toros para los correbous a explotaciones de fuera de Cataluña ante la restrictiva legislación que las acota a unas fechas festivas del año. “Los turistas rusos que están en los hoteles de Salou se van a Vinaroz a ver las tientas. ¡Hasta aquí hemos llegado!”, lamentó asegurando que cobraba solo a cada turista por el almuerzo y sin mucha esperanzas de que la resolución impulsada inicialmente por el PSC prospere. “De ninguna manera es maltrato. Quienes mejor tratamos a los animales somos nosotros”, zanjó aclarando que el torero que prueba al toro dispone siempre de licencia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_